Santiago City le dirá adiós al fútbol chileno por largas temporadas. El conjunto de la zona oriente de la capital, que no logró el ascenso a Segunda División en la última temporada de Tercera A, fue duramente sancionado por ANFA y tendrá que reinventarse por un período de tres años. Sin embargo, hay una luz de esperanza: pueden apelar.
Según lo explicado por ANFA y reproducido por Radio ADN, en la Asociación Nacional de Fútbol Amateur (ANFA) decidieron expulsar a Santiago City por tres años de sus categorías respectivas. El elenco que alguna vez dirigió Jorge Acuña no podrá jugar en ninguna de los certámenes afiliados (Tercera A y B), lo que lo excluye del sueño de jugar en una categoría profesional.
¿La razón? En la definición por el ascenso, en la que Santiago City se enfrentó a Colchagua del pasado 28 de octubre, el conjunto metropolitano censuró a los medios de comunicación y le cortó los cables a las radioemisoras presentes en el Estadio Municipal de Las Condes. Ello fue denunciado antes del duelo, pero no fue hasta esta semana que la ANFA tomó la decisión.
Un atenuante en la postura del tribunal de la ANFA es la amenaza que emitió el presidente de la institución en aquel momento, Jorge Sotomayor, contra el oficial del compromiso. El timonel le habría indicado en el compromiso contra Deportes Colchagua: “Flaco, no compliquemos las cosas, si no quiero que no entre nadie, no entra nadie. ¿O quieres tener problemas?”
Luego de ello, renunció. Actualmente, Santiago City es presidido por Boris González. El directivo que tuvo pasos por Rangers de Talca y Cobreloa (también exfutbolista) asumió la última semana y tendrá la misión de enmendar el camino de la institución. Deberá quitar el estigma de club conflicto: se registraron peleas contra Colina y Ranco.
El otro club sancionado por la ANFA
A su vez, la entidad que rige al fútbol amateur comunicó que Provincial Ranco también fue expulsado por un año de la categoría. El cuadro sureño, precisamente en el compromiso contra Santiago City del pasado 31 de octubre, sucedieron lamentables hechos de violencia, los que condenaron al club a perder su afiliación por el período mencionado.
Además de invasión de los hinchas locales al terreno de juego, se registraron agresiones contra un árbitro asistente y los involucrados terminaron corriendo de la policía para no ser apresados: se registraron barricadas en las inmediaciones del recinto. Llegó el GOPE local y terminó con una tarde de desenfreno en el Estadio Carlos Vogel Meyer.