Poco duró el paso de Mauricio Isla por Universidad Católica. El histórico lateral derecho bicampeón de América llegó como refuerzo estrella de los cruzados en junio de 2022, incluso por sobre su promesa de jugar por Universidad de Chile. Pero se demoró menos de un año en partir, con más penas que glorias.
El arribo del oriundo de Buin a San Carlos de Apoquindo tenía implicancias especiales, pues el ex Juventus y Flamengo nunca había jugado en la Primera División de Chile. Por otra parte, también aportaba al registro de integrantes de la Generación Dorada que, tras exitosas y extensas carreras en el extranjero, regresaban a nuestro fútbol.
La razón oficial fue la búsqueda de un nuevo destino en el exterior. ¿Qué pasó? ¿Su regreso al país no fue lo que esperaba? ¿No se acostumbró a nuestra Chilean Premier League? ¿No soportó las desmesuradas expectativas cifradas sobre él? Las respuestas las tiene el jugador y abonarán el debate sobre la decisión de regresar a Chile que tomen otros pilares de la selección chilena.
Sin ir más lejos, este jueves Claudio Bravo puso en duda su eventual regreso al fútbol chileno. El capitán de La Roja no descartó que, terminado su contrato con el Betis a final de la temporada europea, se retire del fútbol. “Sin despedidas. En silencio, tal como empecé”, dijo el arquero.
Una señal que apunta a las dudas de Bravo y, por añadidura, de Alexis Sánchez o Arturo Vidal, respecto a la posibilidad de quemar sus últimos cartuchos en el fútbol chileno. Es más, ni siquiera es seguro que establezcan su residencia en nuestro país, luego del retiro.
¿Qué liga a las estrellas de la “Generación Dorada” con Chile?
En el escenario del retiro, quizás quien más tenga opciones de terminar en Chile es Arturo Vidal. Si se consideran otros casos similares, como los de Eugenio Mena, Marcelo Díaz o el mismo Isla, todos ellos hicieron “escalas” en otras ligas de Sudamérica, antes de volver a nuestro país. El Chueco en Argentina, Carepato también tras la Cordillera y Paraguay, y el Huaso en Brasil antes de llegar a la Primera División, confirman esa tendencia. Al King se le podría sumar Charles Aránguiz.
Sin embargo, hay otros casos en que existe poco arraigo entre el jugador y Chile, más allá del apego natural de haber nacido en determinado país. Por ejemplo, el de Alexis Sánchez. Sí, es verdad que el tocopillano vuelve a su ciudad natal cada vez que puede y que pasa buena parte de sus vacaciones en Chile, pero aparte de eso, ¿volvería a radicarse definitivamente?
El delantero del Olympique de Marsella posee un viñedo en las cercanías de Paine avaluado en más de ocho millones de dólares. Sin embargo, también tiene propiedades de similares características en Italia y Argentina. Aparte de eso, poco más lo ata a Chile, pues su más importante adquisición inmobiliaria fue un departamento de 2,5 millones de dólares en Sunny Isles Beach, al norte del Condado de Miami-Dade, en Florida, Estados Unidos. De paso, el mismo vecindario donde también adquirió un bien raíz Lionel Messi.
Por el lado de Claudio Bravo es sabido que el portero se siente muy cómodo en España y especialmente en San Sebastián. Los ocho años que jugó en la Real Sociedad marcaron al capitán de La Roja y no sería raro que una vez que termine su carrera (según sus palabras, tan pronto como el próximo mes) establezca su residencia en el País Vasco.
Bravo está casado desde 2007 con Carla Pardo y tiene cuatro hijos: Josefa, Mateo, Emma y Maite. Todos ellos se criaron en Europa, en aspectos tan esenciales, por ejemplo, como la escolaridad. ¿Cómo les afectaría encontrarse con la realidad de Chile?
Diferencias profundas con nuestro país que explicó Gary Medel -hoy radicado en Italia- hace un año. “La seguridad es un tema, aunque igual siempre hay que estar pendiente de eso. Y otra cosa que me importa mucho es que mi familia tenga garantizada la salud y la educación... Yo gasté 17 millones por dos veces que mi mamá estuvo internada”, reflexionó en LUN.
“Está claro que la buena atención de salud no está garantizada en Chile. Yo por suerte puedo costearla, pero sé que muchos no pueden. Lo mismo con la educación”, sentenció el Pitbull, que acordó con su esposa, la española Cristina Morales, que después del retiro se radicaría en España. Aunque dice que terminará su carrera en el fútbol chileno.
Las expectativas desmedidas que despertarían los regresos de Alexis, Bravo y el “King”...
Más allá de los aspectos de la cotidianeidad, hay asuntos netamente deportivos que las megaestrellas de Chile deberán sopesar antes de un eventual retorno. ¿Cuán altas serían las expectativas que sobre ellos se cifrarían si es que vuelven a vestir la camiseta de un club nacional?
En un hipotético caso, por ejemplo, de que Arturo Vidal fiche en Colo Colo, los hinchas, el medio y en general todo el mundo fútbol en nuestro país, tendría al recién llegado en un pedestal. Y el mismo King ha alentado el entusiasmo hace un par de meses, cuando dijo que “si Colo Colo quiere pelear la Copa Libertadores, que me venga a buscar al tiro y nos vamos”. El problema, como pudo comprobar Mauricio Isla, es que al más mínimo traspié, las críticas son descarnadas.
Lo mismo si es que Alexis decide regresar a nuestro fútbol; el “Niño Maravilla” todo lo puede y saca campeón él solo a tal o cual equipo... Con más de 10 mil fanáticos en las tribunas del Monumental, Matías Fernández “volvió a casa” en 2020. Una locura, pero muchos esperaban ver en Pedrero la versión 2006 del talentoso volante, esa que deslumbró a América y que lo hizo fichar en el Fútbol Español... No fue así y el regreso triunfal no fue más que un espejismo.
El implacable ojo censor y el asedio constante de las redes sociales también les podría jugar en contra. En los últimos seis meses para el olvido de Mauricio Isla en la UC, tuvo momentos de tensa actualidad con las plataformas digitales. Los hinchas de la U enojados, el defensor que borró sus publicaciones con la camiseta “Cruzada” y fotos o videos en momentos poco oportunos le trajeron al “Huaso” más de un dolor de cabeza...
¿Un último factor? Ojo con lo que puede ofrecer el fútbol chileno. Hace varios años, Harold Mayne-Nicholls como vicepresidente de Colo Colo presentaba una remodelación al estadio Monumental en la que los jugadores no tendrían contacto con el exterior en el ingreso, al estilo de todos los equipos europeos. Hoy, la exposición es prácticamente total.
La decisión es de cada uno. Yendo un par de épocas más atrás, Iván Zamorano, Marcelo Salas o David Pizarro no tuvieron problemas en volver a Chile a colgar los botines. Los tres se retiraron en estas tierras luego de vastísimas temporadas en Europa (Bam Bam reside en Miami ahora, eso sí). Otros tiempos sin dudas.
Habrá que ver. El reloj avanza y con él se acerca la hora del retiro de los cracks máximos de la Generación Dorada. En Chile o donde sea que terminen sus carreras, de todos modos, sus lugares en la galería de los imprescindibles está asegurado.