En el Club Universidad de Chile no dejaron pasar el tiempo y contraatacaron contra el Gobierno por responsabilizar los laicos de los hechos de violencia en el Clásico Universitario ante Universidad Católica. La vicepresidenta de Azul Azul, Cecilia Pérez, se lanzó contra el Delegado Presidencial de Arauco, Humberto Toro, en conjunto a la dura respuesta que tuvo contra el subsecretario de Interior, Manuel Monsalve.
Luego de que el Gobierno anunciara querellas contra Universidad de Chile, buscando multas hasta de 7.000 UTM (más de 441 millones de pesos) y la devolución de entradas a los asistentes, Pérez aseguró que el club cumplió con todas las indicaciones de seguridad. Es más, emplazó a Toro por no estar presente en sus labores en el mismo partido en Concepción, acusándolo de estar presenciando el partido y no a cargo de la televigilancia.
“Se señala que el jefe de seguridad del club no estuvo presente en la caseta durante el partido, en la central de cámaras. Si esa es una falta grave, se vuelve a equivocar, porque estuvo presente antes, durante y después del partido. El que no estuvo presente fue el delegado presidencial, porque estaba al lado mío viendo el partido como hincha”, comenzó diciendo Pérez.
“Se ha señalado que las cámaras son de mala calidad. El Ester Roa es un estadio público y que fue construido con los impuestos de todos los chilenos. Si esa central cámaras estuviera en mal estado, ¿por qué se juegan siempre partidos del torneo nacional? ¿Por qué ayer se jugó un partido de Copa Libertadores? Si están malas: ¿Dónde están los recursos públicos? Otra inconsistencia”, agregó sobre el tema de las cámaras.
Universidad de Chile se lanzó contra el Gobierno
En esta línea, la vicepresidenta de la concesionaria que administra a Universidad de Chile, emprendió contra el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, el que fue encargado de anunciar medidas contra el club organizador del Clásico Universitario. Además de acusar que la misma cartera de Gobierno rechazó reuniones con la institución deportiva, aludió a que no buscan ser enemigos, sino ser parte de la solución de la crisis de violencia en el fútbol nacional.
“A nosotros se nos solicitó para un aforo de 23.000 personas, 350 guardias. Nosotros acreditamos ante Carabineros 357 guardias más validadores y funcionarios del club. Bajo la ley, nosotros cumplimos. ¿Son los guardias los que tienen facultades legales detener delitos en flagrancia y poder acometer contra los delincuentes en el estadio? La respuesta es no. Es tanta la preocupación por los eventos delictuales, que en agosto del año pasado solicitamos, a través de ley de transparencia, una reunión son el subsecretario Monsalve. La respuesta fue ‘no se acepta la reunión con el club Universidad de Chile’, detalló Pérez.
“No queremos pelear con el gobierno, queremos ser parte de la solución. O eres de una sola línea y accionando contra la violencia o te transformas en una parte del problema. Queremos ser parte de la solución. Tenemos perdido el foco, el enemigo no es Universidad de Chile ni los clubes de fútbol, son los delincuentes. Como Club pedimos tener el acompañamiento y el coraje para enfrentar en conjunto a estos delincuentes”, sentenció la vicepresidenta de Universidad de Chile.