El Clásico Universitario se robaba el protagonismo de la jornada dominical del Fútbol Chileno, pero la fiesta terminó nuevamente por la violencia, desencadenando la suspensión del compromiso entre Club Universidad de Chile y Club Deportivo Universidad Católica luego de que un grupo de “hinchas” lanzaran fuegos artificiales y bengalas al campo de juego.
La crisis de seguridad en el Fútbol Chileno vivió un nuevo episodio, esta vez en el Estadio Ester Roa de Concepción, donde la U tuvo que hacer de local ante su clásico rival. Incidentes que desde la mirada de Estadio Seguro apuntan al equipo que hizo de local en el compromiso. “Hay incumplimientos graves del club organizador, que está sobrepasado. Todos los actores deben dar el máximo, no solo el Gobierno y lo primero es organizar bien, cumplir con las medidas de seguridad que se piden”, afirmó Pamela Venegas.
Uno de los aspectos claves en esta nueva problemática en el fútbol chileno ha sido la reacción y no la anticipación a los hechos, en este caso, hubo comunicados y publicaciones de la barra de la U, Los de Abajo, de su malestar por no poder ingresar objetos de animación al compromiso y que podía previsualizar una acción en represalia. Consultada ante esta situación, Venegas respondió “El ejercicio de prevención se hace. La pregunta es cómo ellos tuvieron las facilidades para llegar hasta donde llegaron y eso es materia de investigación”.
Los cuestionamientos cayeron inmediatamente hacia la figura de Estadio Seguro y su labor en un fútbol chileno que ya parece rehén de la violencia.