El pasado domingo se disputó el Superclásico 193 del fútbol chileno entre Colo Colo y Universidad de Chile en el Estadio Monumental, partido que terminó empatado sin goles y que hizo más noticia por lo que pasó fuera de la cancha, donde los incidentes empañaron aquella la jornada.
Todo comenzó con lo que sucedido en las afueras del recinto deportivo, cuando los dos buses que trasladaban a la delegación de la U fueron apedreados por barristas albos. Esto fue parte del ambiente hostil que vivieron los azules en Macul y que se trató en la reunión de inicios de semana de todas las partes involucradas, entre ellos Estadio Seguro, la ANFP y Carabineros.
Y desde esta última institución lamentaron los ataques que recibieron los buses de Universidad de Chile, aunque esto pudo haberse evitado si no se hubiese modificado el trayecto que estaba pactado con anterioridad, e incluso indican que no se le habría avisado a la escolta policial. “Todavía no sabemos por qué cambiaron la ruta. Lo ideal en el Monumental es ingresar desde la avenida Estadio porque permite que un vehículo de grandes dimensiones, como un bus, no tenga que maniobrar en esquinas reducidas y en el acceso mismo al recinto. Así lo hace Colo Colo y, en general, todos los equipos visita”, dice una fuente que estuvo presente en dicha reunión.
Luego, ya adentro del reducto del cuadro popular, los dirigentes e invitados de la U sufrieron ataques por parte la parcialidad local, que se habría producido por una mala planificación en la llegada de los mismos.
Uno de los guardias externos que participó de este momento, cree que el error fue haber llegado en un bus con dimensiones que no estaban contempladas dentro de la operación del partido. “No fuimos alertados de que llegarían en un bus. Su arribo estaba considerado en vehículos para lo cual estaban dispuestos los estacionamientos y habrían permitido reducir la distancia que finalmente se tuvo que recorrer”, menciona.
La versión de Universidad de Chile
En Cancha también quiso tener la versión de Universidad de Chile, donde confirmaron que hubo un cambio menor en el recorrido camino al Estadio Monumental para evitar toparse con una caravana de la barra de Colo Colo, situación de la que habría quedado registro en las cámaras de la autopista Vespucio Sur. En ese momento, el encargado de los buses del cuadro laico era el jefe de seguridad del club.
“El jueves se mandó un oficio a Carabineros avisando el horario y lugar de salida de la delegación, para que se coordine la escolta. Se le informó a la seguridad de Colo Colo también que iban los buses. Respecto a la ruta, siempre la radiopatrulla que custodia va adelante. Efectivamente hubo un cambio de ruta sobre la marcha, menor, porque de lo contrario el bus a iba a llegar con una caravana de la Garra Blanca. Pero siempre fue siguiendo la patrulla de Carabineros”, señalan desde el elenco laico.
Por el momento se está a la espera de las sanciones que determine el Tribunal de Disciplina de la ANFP para el Estadio Monumental, Colo Colo y eventualmente a la U por los desmanes provocados por la hinchada visitante en el sector Magallanes, ya que ambos clubes fueron citados a declarar a este organismo.