En el fútbol profesional chileno, sólo cuatro equipos tienen estadio propio: Colo Colo (Estadio Monumental), Universidad Católica (San Carlos de Apoquindo), Unión Española (Santa Laura) y Huachipato (CAP de Talcahuano). Todos los demás, incluso aquellos muy arraigados en su ciudad o comuna, o arriendan o tienen comodatos con sus municipios respectivos o con entidades estatales.
Pero esta lista puede cambiar muy pronto, ya que el Estadio de Lautaro de Buin está muy cercano a abrir sus puertas al fútbol profesional. Si bien la casa del “Toqui” existe desde 1967, el equipo jamás lo ha podido usar en un contexto que no sea el amateur.
De hecho, cuando el cuadro metropolitano ascendio a Segunda División en 2018, tuvo que mudarse a otros estadios para cumplir con las exigencias de la ANFP. El Municipal de La Pintana y, sobre todo, el Lucio Fariña de Quillota fueron sus casas más frecuentes en su período como “gitano”. El estadio donde San Luis es local fue de hecho su escenario para el debut en la tercera categoría esta temporada, cuando derrotaron por 3-1 a Rengo.
Pero la peregrinación podría terminar muy pronto, ya que Lautaro informó este jueves que los arreglos para por fin jugar profesionalmente en su casa siguen avanzando. De hecho, el pasto ya llegó al recinto, ubicado en la Panamericana Sur y con una capacidad, en principio, para 3.700 espectadores.
Todavía quedan por afinarse los detalles que luego tendrá que aprobar Estadio Seguro para dar el visto bueno y permitir que Lautaro juegue en su estadio de Buin, pero “el quinto estadio propio del fútbol chileno” está pronto a ser una realidad.