Corría el año 2002 y un joven arquero llamado Rainer Wirth, hijo del histórico Óscar -finalista de la Copa Libertadores con la Universidad Católica en 1993-, era promovido al Plantel de Honor del elenco precordillerano.
Su casi metro noventa de estatura lo hizo destacar de inmediato, y más aún cuando debutó en el arco de la UC en la mismísima Copa Libertadores, en un empate ante el cuadro brasileño de Paysandú el 2003.
Lamentablemente, y pese a jugar con más regularidad el 2004, el momento deportivo de los "Cruzados" no era de los mejores, y tuvo que salir a préstamo a Deportes Temuco, para luego, a finales del 2006, hacer las maletas e irse sin miedo a probar suerte a Inglaterra, yéndose a probar a elencos como el Leeds United y hasta el Manchester City, que por supuesto no era el gigante europeo que conocemos hoy. Sin embargo, no tuvo éxito en el Viejo Continente.
Pese a ello, Wirth regresó y con todo. Colo Colo puso sus ojos en él y lo fichó el 2007. Con la camiseta alba ganó tres títulos de Primera División, que sumado a los dos que tenía con la Católica lo hicieron poseedor del rótulo de multicampeón. Iquique, Unión Española, Deportes La Serena y Magallanes pasaron por su currículum, antes de colgar los botines en el 2015. ¿Qué fue de él?
La actualidad de Rainer Wirth
Después del fútbol hay vida y Rainer Wirth es prueba de ello. El exguardameta albo y "cruzado" se puso a estudiar y sacó con éxito su título de Ingeniero Comercial en la Universidad Finis Terrae.
Y es que en la familia Wirth, donde abundan los deportistas, siempre la tuvieron clara: había que estudiar porque las carreras deportivas tienen un final abrupto. Por lo mismo, entre los hijos de Óscar se pueden apreciar profesores de Educación Física, ingenieros y hasta médicos cirujanos.
"Complementar los estudios y el deporte ha sido difícil, pero con responsabilidad se puede hacer. Eso forma parte del entorno familiar: si la familia cree en eso y respalda lo que se hace, se puede lograr", dijo el padre de Rainer unos años atrás, por lo que ahora su hijo se las pueda arreglar de buena forma sin el fútbol.
