El Clásico Universitario por Copa Chile entre Universidad Católica y Universidad de Chile ha tenido innumerables problemas para su realización. Desde la suspensión del encuentro en Valparaíso, tras los hechos que involucraron la agresión a Martín Parra hasta hoy, con la confirmación definitiva de la sede el partido, el duelo se ha transformado en un fuerte dolor de cabeza para los clubes.
Ayer, la polémica se suscitó entre los involucrados, ya que en un par de horas, la Delegación Presidencial de Rancagua pasó de prohibir la realización del cotejo en la ciudad a posteriormente autorizarlo. Desde la misma Delegación confirmaron que esto se debió a presiones de la ANFP ante la posibilidad de que el resultado se resuelva por "secretaría" en contra de los "Cruzados".
Sin embargo, la controversia no acabó ahí, ya que desde Rancagua pretenden hacer uso de una "última carta" para impedir el desarrollo del partido en la ciudad. El alcalde de la comuna, Juan Ramón Godoy, interpuso hoy un Recurso de Protección para impedir que mañana ambas escuadras universitarias se midan en El Teniente.
Vecinos podrían bloquear el acceso a Rancagua
La situación no queda ahí, ya que también organizaciones vecinales optarían por bloquear el acceso a la ciudad para evitar a toda costa que el partido se reinicie en la ciudad en la que viven. Por otro lado, ni Carabineros, ni la Delegación Presidencial, se han pronunciado ante estas gestiones.
La autorización desde la Federación
En el aspecto deportivo, ambos equipos esperan que se resuelvan los problemas logísticos para, de esta forma, culminar una llave que parece interminable. En ese sentido es que la Federación de Fútbol, ente organizador de la Copa Chile, autorizó que ambas escuadras modifiquen sus planillas de cara al reinicio del encuentro desde el minuto cinco.
De acuerdo a lo estipulado, el choque entre Universidad Católica y Universidad de Chile, debiera disputarse este jueves 13 desde las 19:00 horas en el Estadio El Teniente de Rancagua, sin público en las tribunas.