Si Curicó Unido no descendió a Segunda División este año, es por pura obra y gracia del Espíritu Santo. Los del Maule fueron un desastre este año en la B y solo gracias a una draconiana sanción que el Tribunal de Disciplina le aplicó a AC Barnechea (resta de 45 puntos, nada menos) pudieron salvarse.
Pero no solo en la cancha el cuadro curicano no respondió. La función dirigencial también estuvo muy al debe, asunto que se vio reflejado, principalmente, en la situación vivida con el defensor Matías Cahais y que terminó costándoles a los albirrojos seis puntos de castigo, además de una denuncia por parte del SIFUP.
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El principal involucrado en toda la trama que enturbió la temporada de Curicó Unido decidió romper el silencio. En conversación exclusiva con En Cancha, Cahais dejó en claro que él no tuvo responsabilidad, que el caso estuvo envuelto en una maraña de mentiras y que si no se resolvió fue por la poca disposición de la dirigencia del club.
“Durante todo este tiempo me mantuve callado, soportando un montón de situaciones injustas, en que con el fin de ensuciarme, de hablar más de mí, se dijeron un montón de mentiras”, sentencia el jugador que entregó detalles hasta ahora inéditos del problema.
Matías Cahais: “Dijeron un montón de mentiras”
Cahais, quien a los 36 años de edad ha defendido a tres equipos en Chile (Universidad Católica, O’Higgins y Curicó Unido), comienza su relato explicando que todo pudo haberse solucionado de manera sencilla, cuando recién comenzó. “Por negligencias, a Curicó le descontaron seis puntos. Había que buscar a un culpable y me hicieron quedar a mí como el responsable. Por no salir a hablar, decir las verdades que estaban pasando. Este era un asunto que se tendría que haber solucionado en diciembre; yo intenté y puedo dar fe que hice todo para resolverlo. Me decían una cosa, luego otra. Les dije que no quería tener problemas, que esto iba a saltar y, lamentablemente, pasó... Me dolió mucho, porque al club lo quiero, pero tampoco estuvo bien lo que pasó después. Me ensuciaron gratuitamente y dijeron un montón de mentiras”.
-¿Quiénes fueron, entonces, los que no mostraron disposición para solucionar el tema?
-Los que toman las decisiones en el club. No me gusta ser polémico. Durante toda mi carrera he sido igual: no jodo a nadie y no me gusta que me jodan. Tuve que aguantar, incluso, que me tiren cosas, con mis hijos encima; que mis hijos se pusieran a llorar, que no pueda en los partidos llevar a mis hijos a la cancha, por miedo a que pudieran pasar un mal momento. Yo solo pedía que se cumpliera con lo que estaba firmado; ni más ni menos.
-¿Qué pasó específicamente con sus hijos?
-Volvía del colegio con ellos, como todos los días, caminando a mi casa por la calle. Un par de personas vio que veníamos y nos tiraron cosas y nos putearon. Ahí se sobrepasó cualquier tipo de límite. Se me ensució demasiado y eso me dolió; puedo aceptar las críticas, que jugaste bien o jugaste mal, pero comenzaron a decir que no estaba bien físicamente, que no tenía compromiso y un montón de mentiras. Tuve que aguantar que dirigentes se pusieran a leer mi contrato en programas de radio. Todo lo que pasó fue vergonzoso, por el club, por el descuento de los puntos, deportivamente también nos afectó mucho…
-¿Puede explicar detalladamente qué fue lo que pasó?
-Había un contrato firmado; tuve la intención y quería bajarme el sueldo, pero siempre dentro de una negociación. Se dijo que yo no había querido firmar y eso es mentira: nunca habíamos llegado a un acuerdo.
-Entonces, usted sí aceptó bajarse el sueldo…
-Sí. Se lo dije a quién debía decírselo. Desde diciembre del año pasado, me comentaban que había algo en el contrato que creían que era de cierta manera. Yo no soy abogado, pero me asesoré con mucha gente y todos concordaron en que estaba claro lo que allí decía y ellos insistían en que no era así. Les dije que no quería tener problemas, acepté quedarme en el club y estaba dispuesto a bajarme el sueldo, pero que negociáramos, con algo firmado.
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La propuesta de Matías Cahais a Curicó Unido
Según palabras del defensor argentino, la idea que manejaba y que le propuso al directorio de Curicó Unido fue sentarse a conversar, llegar a un acuerdo y continuar en 2024 en buenos términos. “Durante seis meses estuve tratando de hacerlo así, hasta que llegó un momento en que me cansé. Los abogados me dijeron que iba a tener problemas, porque el asunto iba a saltar y yo iba a quedar como un cómplice. No soy cómplice de nada”.
-En resumen, lo que usted pedía era negociar, pasar un año tranquilo deportivamente y, de su parte, aceptar resignar parte de lo que le correspondía en sueldo…
-Así fue, tal cual…
-A usted lo responsabilizaron por la resta de puntos…
-Lo que hice fue dar una nota en una radio, en la que dije que estaba cansado de las mentiras. Después tuve que tomar cartas en el asunto, porque me iban a llamar a declarar. Siempre me mantuve sobre la verdad, nunca mentí ni dije nada raro. A principio de año dije que habíamos llegado a un arreglo porque, sin firmar nada, me dijeron algunas cosas que luego no se cumplieron… Todavía hay gente que cree que la denuncia para perder los puntos la hice yo y no fue así: la hizo San Felipe junto con la Unidad de Control Financiero de la ANFP. Luego, yo hice un reclamo con el SIFUP y, cuando terminamos de arreglar, lo saqué; duró tres días ese reclamo, porque al ver lo que hice, el club tuvo la amabilidad de sentarse a conversar y arreglar el tema.
-¿Cuánto tiempo pasó desde que empezó el conflicto hasta que hizo el reclamo?
-Esto empezó cuando descendimos, en diciembre de 2023. Yo hice el reclamo en agosto…
-¿Por qué arreglaron en tres días lo que no habían solucionado en ocho meses?
-No lo entiendo. Se los dije un montón de veces, también lo advirtieron algunos de mis compañeros. Todos les dijeron que iban a tener problemas, pero ellos insistieron en que no. Lamentablemente, ellos toman las decisiones, el directorio. Sigo sin entender por qué forzaron esta situación.
-¿Siente que lo ensuciaron gratuitamente?
-Me dolió, porque no fue algo futbolístico. Puedo aceptar que me digan que fui un desastre… A ver, estoy igual agradecido del club, porque confiaron en mí para llevarme y estuve tres años allí. Jugué casi siempre, excepto en el último tiempo, por este problema… También entiendo el enojo del hincha conmigo en el último tiempo. Aman a su club y llegan y les cuentan que les descontaron puntos por Cahais… Pero había un contrato firmado. Yo nunca me negué a jugar ni a entrenar y eso que me podría haber plantado desde el primer día y no hacerlo… Jugué siempre que ellos quisieron.