A fondo con Esteban Paredes: su regreso al fútbol, por qué nunca jugó en Europa y su difícil relación con Sampaoli

El goleador histórico del fútbol chileno tuvo una charla imperdible con En Cancha, en que se refirió a temas tan diversos como la Selección Chilena, su doble función como gerente deportivo y jugador en Santiago Morning y el trabajo que falta en las divisiones inferiores, entre otros.

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¡Qué lista de imperdibles del fútbol chileno deja afuera a Esteban Efraín Paredes Quintanilla! Imposible, pues se trata de uno de los jugadores fundamentales de nuestro medio, no solo de las últimas décadas, sino de toda la historia.

Más allá de los 216 goles que lo transformaron en el máximo goleador de todos los tiempos (hoy ya son 221 en Primera División), el delantero dejó una huella imborrable. Títulos con Colo Colo, citado para dos mundiales con La Roja y, cómo no, un talento goleador de manual. Implacable, el fútbol chileno añora hoy en día, en tiempos de oscurantismo, que aparezca un delantero de raza con sus características.

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Esteban Paredes, el futbolista-jefe de Santiago Morning

El ídolo de los albos atendió a En Cancha para una conversación en profunidad. Un análisis global de la actualidad del fútbol chileno que parte, como es de esperar, con su presente, en que cumple la doble función de gerente deportivo y futbolista en Santiago Morning, el equipo en donde dio sus primeros pasos futbolísticos.

No es fácil ser gerente y a la vez jugador, pero esto fue por un motivo particular. Debido al fair play financiero, no podíamos contratar a ningún jugador, pero sí podíamos reemplazar a Richard Paredes, quien se lesionó por un período prolongado. Ahí pude entrar yo, ya que quedaban tres meses de campeonato. Teníamos que traer a un 9 extranjero y eso iba a tomar mucho tiempo para que se adaptara a Chile… El DT y la directiva hablaron conmigo para echar una mano al club que me vio nacer. Todo fue muy rápido; fue un favor al profe y al equipo”.

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-Debe ser extraño también para los compañeros: hablarle a un jugador o a un jefe...

-Es complejo. Me ha pasado en algunas ocasiones. ¿Qué hago? ¿Qué decido? Yo ahora trato de ser el jugador, más que el gerente deportivo. Y lo llevo bien con mis compañeros también, porque ellos muchas veces deben pensar ‘Digo esto, no lo digo’… He tratado de decirles ‘muchachos, ahora soy jugador, así que de mi boca no va a salir nada’.

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-Usted tuvo una carrera brillante. ¿Cómo se explica que no haya salido antes al extranjero?

-En Santiago Morning, iba a partir en 2005 a jugar a México, a San Luis Potosí. Me vinieron a buscar y ofrecieron un millón 600 mil dólares, pero el club quería tres millones de dólares. Por ahí partió el asunto de no salir antes. Me demoré un poco en despegar, porque siempre estuve en el Chago. Después pasé por Cobreloa en 2007, donde tuve la mala fortuna de sufrir una lesión muy rara, en la rodilla, en que el tendón se me desplazó del hueso. Estuve tres meses parado, aunque al final me fue bien e hice 10 goles... Cuando ya despegué al final, tenía 28 años y quizás esa edad para partir a Europa es muy tarde. Luego me fui a México en 2012, cuando ya tenía 32 años. No se dieron las condiciones.

Esteban Paredes y sus vivencias en la Selección Chilena

Pese a que en Chile será por siempre recordado como uno de los goleadores más brillantes de nuestro medio, en La Roja Paredes no fue descollante. No se trata de una carrera discreta, pues 42 partidos clase A, 12 goles y dos Mundiales no son para cualquiera, pero quizás faltó una pizca para la consolidación definitiva.

Estuvo bajo el mando técnico de seis entrenadores y quien lo hizo debutar fue Nelson Acosta, el 16 de agosto de 2006, en un amistoso ante Colombia jugado en Santiago. Luego vinieron Marcelo Bielsa, Claudio Borghi, Jorge Sampaoli, Juan Antonio Pizzi y Reinaldo Rueda. De todos sacó lecciones, pero de uno en particular guarda gratísimos recuerdos...

“Bielsa siempre nos mostraba videos de un minuto, un minuto y medio, a cada jugador. Por etapas de juego, por puestos. Fuimos a Japón a jugar la Copa Kirin (2009) y él era de conversarte mucho, de decirte las cosas. Jugamos con Bélgica y, después del partido, yo con un corte, porque me pegué un cabezazo con un rival... Íbamos en el bus y me manda a buscar con un asistente. Me siento a su lado y me dice ‘¿Cómo está Esteban?, le quiero hacer una pregunta… ¿Cómo cree que jugó?’ Yo me quedé helado, pensé que me iba a preguntar otra cosa y le digo ‘Creo que no lo hice mal, pero me faltan muchos movimientos todavía, tengo que ser más constante, cambiar de ritmo’. Le dije tres o cuatro palabras y me responde ‘Está bien, don Esteban, vaya a sentarse nomás’. Nunca supe qué había dentro de esa cabeza, pero con él aprendí mucho. Yo tenía 29 años y, a partir de ahí, de dos o tres cosas que él me dijo, ya fui otro delantero en el área.

-¿Como qué cosas? Cuente alguna...

-Me dijo, “Esteban, eso que haces cuando te perfilas hacia el arco, debes hacerlo 20 veces por partido, no dos o tres. Hazlo constantemente”... Y eso me ayudó bastante, porque después recibía, giraba, estaba perfilado hacia el arco y generaba una ocasión de gol.

-¿Le dolió no haber jugado un solo minuto en el Mundial de Brasil 2014?

-Yo volví de México en 2014 a Colo Colo. Salimos campeones e hice 16 goles en 13 partidos. Creo que Sampaoli me llamó no porque le gustara, sino porque era el goleador del Campeonato. Estaban (Mauricio) Pinilla, (Alexis) Sánchez, (Eduardo) Vargas… Siento que me citó por compromiso, porque después no me hizo jugar. De repente, nos poníamos a entrenar y él lo hacía con el primer equipo y nosotros estábamos a un costado haciendo tenis fútbol.

-¿Lo habló alguna vez con Sampaoli?

-Nunca. Él era un tipo raro, que no te pescaba mucho. Él pescaba más a la banda de los titulares y los que eran de la U. Pero, nada, no tengo problemas; no jugué y ya está. Es parte del fútbol.

-¿Cómo ve a la Selección hoy?

-Está muy complicado. Se ve muy difícil un recambio inmediato. Hay que mezclar un poco. Arturo Vidal tuvo que haber estado en la Selección, Gary (Medel) tiene que estar. A lo mejor no titulares, pero esas presencias le dan un plus a los jóvenes de cobijarse en los más grandes. Charles (Aránguiz), que volvió ahora también. El otro día, Arturo jugó el partido completo con River y fue uno de los mejores; puede jugar un partido.

-¿Usted cree que un jugador con la carrera de Vidal o de Medel aceptaría un rol no tan protagónico en la Selección?

-Más allá de que jueguen o no jueguen, son referentes para nuestra selección. Si Gareca le dice a Arturo ‘vas a jugar 30 minutos’, Arturo va. A él le gusta jugar por la Selección, es muy comprometido y muy profesional; tiene que estar…

La deuda del fútbol chileno con las divisiones inferiores

Esteban Paredes pone la voz de alerta sobre la manera en que se está trabajando en la formación de jugadores en nuestro medio. Discrepa, además, con que los futbolistas partan a corta edad al extranjero. “Es un tema que se ha tocado mucho. Acá hay mucho jugador joven, por ejemplo Damián Pizarro, que hizo seis goles y lo compraron desde Italia. Tiene condiciones, muchas, pero me pasa algo raro: se fijan muy poco en el jugador. Con seis u ocho goles, los representantes se lo llevan a Italia, a otros países, pero no son tan completos como los jugadores de antes”, señala.

-¿Cree que la partida de Pizarro fue prematura?

-Tendría que haberse quedado un año más en Colo Colo, haber explotado más. Debería haber trabajado en el tema de la definición, porque tiene velocidad, aguanta bien el balón, es alto, pero cuando tenía que definir no lo hacía de buena forma.

-¿Qué está fallando en el fútbol chileno?

-Antes había delanteros excelentes en Chile. Marcelo Salas era completísimo técnicamente, buen definidor, cabezazo, una técnica extraordinaria… Zamorano, que tenía un cabezazo espectacular, que quizás no era tan dotado técnicamente, pero tenía lo del gol y logró todo lo que logró gracias a eso. Manuel Neira era un excelente definidor, Heidi (Pedro) González, en fin. Estoy hablando de futbolistas que eran fuera de serie. Hoy ya no hay de esos jugadores; hoy está todo más robotizado y se ha perdido la magia.

-¿Y cómo se resuelve, entonces?

-Tenemos que trabajar en las divisiones inferiores. Es un trabajo a larguísimo plazo, que demorará años, para sacar buenos definidores, buenos delanteros. Hoy Chile no tiene gol. No se está trabajando bien en el fútbol joven. Hay que ir cambiando los sistemas. En algunos clubes llevan muchos años trabajando los técnicos y no cambian la figura. Si tenemos que sacar laterales derechos, izquierdos, un 9, un extremo, un central, bueno, trabajemos para que cuando el jugador llegue al primer equipo, lo haga con la madurez necesaria. Además, las series sub 18 y la Proyección deberían trabajar a la par con el primer equipo: si el plantel principal juega con un 4-3-3, bueno, las inferiores también con 4-3-3.

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