Indonesia tendrá un chileno en la segunda categoría de su fútbol para esta temporada. El defensor central César Molina pegó el salto al continente asiático y fue anunciado como nuevo jugador del Persiku Kudus de la Liga 2 de Indonesia.
En conversación con En Cancha, el formado en Deportes Concepción habla sobre el tremendo choque cultural que existe tras su llegada a Indonesia, y sobre su recibimiento a lo rockstar en la ciudad de Kudus: “Nunca me había tocado vivir eso en Chile”.
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Su larga travesía a Indonesia tras su paso por la Segunda División en Chile
“Todo se dio porque me trajo un chileno acá, Óscar Aravena jugó 15 años en Indonesia, jugó en los tres grandes del país, así que ahora empezó con esta apuesta de traer jugadores chilenos a Indonesia. Mi mayor fuerte en Chile era jugar en Segunda División, ahí ascendí con Deportes Recoleta, pero se sabe que es muy complicado por el tema de los pagos y por la vitrina, no hay muchas cosas”, comenzó explicando el defensor nacional, explicando cómo se dio su arribo al fútbol indonesio.
- ¿Cómo fue la travesía para llegar a Indonesia?
El viaje fue largo, me fui de Santiago a Brasil, de Brasil hice escala en Qatar y de ahí recién a Indonesia. El vuelo más largo fue de Brasil a Qatar que duró 16 horas. Pero el tema del cambio de hora es complicado, hay casi 11 horas de diferencia, entonces a las 9 de la mañana tenía ganas de irme a dormir.
- Respecto al choque cultural que existe entre Chile e Indonesia ¿Qué te llamó la atención?
El choque cultural se siente, aquí se ve mucho el tema de la religión, el Islam, rezan todo el día, como a las 04:30 de la madrugada comienza una mezquita, que se escuchan rezos fuertes, después hay una a las 10:00, a las 18:00 y después a las diez de la noche. Por lo mismo, es un país muy agradable, estoy sorprendido. No hay robo, no hay delincuencia, no hay peleas, ni nada. Toda la gente es feliz, es bonito y agradable, la gente sale en las noches, es muy distinto a Chile.
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- Y sobre tu llegada al Persiku Kudus ¿Cómo te recibieron?
Pudus tiene una hinchada extraordinaria, es una ciudad pequeña, pero el pudus es el único equipo acá, entonces antes de ser incluso presentado me pedían fotos en todas las calles, me regalaban cosas, me regalan fruta. Es un cambio drástico para bien, nunca me había tocado vivir eso en Chile.
- Y tus compañeros...
Son tres extranjeros en la Liga 2 de Indonesia, entonces es otro el trato, te ven distinto, eres la persona que viene a reforzar al club, acá son muy sanos. Uno como es sudamericano tiene por ahí la costumbre de jugar fuerte, un roce, una patada, y aquí cuando le pasas a pegar a uno ellos son los que te piden disculpas, son inocentes.
- ¿Por qué estuviste todo el primer semestre sin firmar en ningún club?
Tuve que esperar unos meses sin firmar en Chile porque el mercado de fichajes importante se realiza en esta época en Indonesia. Aquí tenía todo conversado, pero desde Chile no me querían hacer contrato con cláusula de salida a mitad de temporada, era toda la campaña o nada.
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- ¿Y es mucho el cambio entre Segunda División de Chile con el fútbol de Indonesia?
Acá en Primera División se paga una locura. Tuve unos acercamientos pero para ser honesto mi currículum no era el más llamativo, no tenía minutos en la Primera de Chile ni tampoco en divisiones inferiores de La Roja, entonces era como una apuesta. Pero en Segunda División los equipos se peleaban por mi llegada. Aquí el club me puso departamento, me dieron un chofer. Muy distinto a lo que vivía en Chile.
- Y con lo que ganas de Indonesia...
Aquí es todo casi regalado, uno con 50 mil pesos podría vivir feliz, la comida es muy barata, la ropa y zapatillas están hechas o en Vietnam o Indonesia, entonces no gasto nada. Estoy recién dimensionando el lugar donde estoy.