Omar Labruna y su histórico ninguneo a la U: “No me arrepiento, Colo Colo es el más grande de Chile”

El extécnico albo protagonizó un polémico Superclásico en 2012: tras ganarle por 1-0 a la Universidad de Chile de Sampaoli, festejó con la recordada frase de “la moda se acabó”.

Omar Labruna y su polémico "la moda se acabó".

Colo Colo ha contado con un sinfín de técnicos que han dirigido Superclásicos ante la U, pero son pocos los que quedan en la retina del hincha por algo extrafutbolístico. Uno de los que logró esto es Omar Labruna, quien fue técnico de los albos durante 2012 y 2013.

El argentino se ganó el cariño de la parcialidad alba luego de que el Cacique venciera 1-0 a la Universidad de Chile en el Estadio Monumental. Pero lo que recuerdan con afecto es la mítica frase de Labruna en donde se mofa de los azules y señala que “la moda se acabó”.

Omar Labruna, que ahora tiene un rol como comentarista deportivo en TyC Sports, conversó con En Cancha y se refirió a esta polémica frase, pero también abordó su actualidad fuera del fútbol y los recuerdos de su paso por Chile.

El técnico argentino Omar Labruna dirigió a Colo Colo entre 2012 y 2013. (Foto: Agencia Aton)
El técnico argentino Omar Labruna dirigió a Colo Colo entre 2012 y 2013. (Foto: Agencia Aton)

Omar Labruna y su recuerdo de la polémica frase

- ¿Cómo nace esta frase de “la moda se acabó”?

La Universidad de Chile en ese momento con Sampaoli estaba logrando un buen desempeño, mientras que cuando me tocó agarrar a Colo Colo no venía bien. Entonces le ganamos un muy buen partido en el Monumental y lo de ‘la moda se acabó' lo dije porque todo el mundo, en ese momento, hablaba solo de la U y no de Colo Colo, que es el más grande de Chile.

- Había una especie de pica para ese partido ¿no?

Lo que yo quise hacer fue resaltar y valorar mucho el triunfo, ya que había que saber ganarle al equipo de Sampaoli. Me salió del alma, sobre todo porque en Colo Colo me sentía muy cómodo y mis recuerdos en la institución siempre son los mejores. Lo hice porque yo quise y porque para el hincha, después de ganar este tipo de partidos, hay una algarabía distinta.

- Con el pasar del tiempo. ¿Se cuestiona esta acción?

No me arrepiento de lo que dije, es el folclore del fútbol. Uno siempre tiene que ser muy respetuoso de los rivales. Uno lo dice con todo respeto, ya sea antes de un partido, luego de un triunfo o cuando uno calienta los clásicos con alguna frase, pero uno no lo dice con ninguna intención de maldad.

Omar Labruna: de la cancha a la televisión

Omar Labruna está momentáneamente alejado del fútbol. Hace tres años que es panelista en el programa Presión Alta de TyC Sports y, aunque dice que lo pasa bien, no le cierra las puertas a un regreso a la actividad. “Hubo algunas posibilidades para dirigir desde el exterior, pero tengo ganas de hacerlo aquí en Argentina”, señala.

- ¿Cómo fue el dejar de lado las canchas y ahora estar enfocado en la TV?

Es mucho más sencillo, muchísimo más fácil, jajaja. Siendo técnico a uno siempre le preguntan, mientras que desde este lado puedes preguntar desde la sinceridad, incluso volcar algunos pensamientos y opinar desde otro punto de vista, porque el periodista tiene una idea, pero nosotros que siempre fuimos parte de esta actividad, de pronto vemos las situaciones de otra manera.

- Su trayectoria le da otro tinte a su opinión...

Totalmente, porque viví otro tipo de cosas, otro tipo de situaciones y en ese aspecto, la experiencia que tengo yo con la intimidad de un vestuario te marca un montón de cosas. Desde ese lugar es mi participación en el programa.

- ¿Echa de menos las bancas?

No dirijo desde el 2020, cuando estuve en Nueva Chicago. Luego le estuve dando una mano a Platense, que en ese momento estaba en la B Metropolitana, torneo en el cual nunca dirigí, pero ellos me lo pidieron porque mi padre (Ángel Labruna) se retiró en ese club, lo dirigió y logró la mejor campaña en la historia del equipo. Ahora estoy esperando una oferta y muchas veces me levanto extrañando el poder dirigir.

- Han sido cuatro largos años...

Se ha tornado bastante difícil, pero a su vez, desde el año 1995 que yo arranqué con Ramón Díaz en River Plate, que éramos muy jóvenes, prácticamente desde ahí que yo siempre estuve trabajando, los siete años en River, casi dos años en Colombia, posteriormente los cuatro años en Chile... Siempre tenía un parate de un mes o dos, pero después arrancaba otra vez, así que este tiempo me lo tomé para el descanso.

- ¿Podríamos decir que se afianzaron los lazos familiares?

Totalmente, ya que me ha servido para analizar y seguir de cerca la carrera de mis dos hijos, que los dos juegan al fútbol. Además me ha servido para estar mucho más con la familia, ya que uno en la profesión de técnico se aleja bastante, así que he disfrutado bastante esto que me han dado los años fuera del fútbol.

- Tiene sus cosas buenas estar fuera de la cancha...

Sin duda alguna, pero por otro lado es difícil, ya que es lo que a uno le gusta e hizo durante toda su vida, entonces por eso a veces me levanto y extraño ir al campo de juego, a entrenar, a estar ante 25-30 jugadores, hacer las charlas previas y analizar los partidos. Esto se extraña mucho.

Omar Labruna y la posibilidad de volver a dirigir

- En estos momentos. ¿Está la idea de volver a la actividad?

Por supuesto que sí, de hecho, hubo una posibilidad aquí en Tigre de Buenos Aires, pero no se pudo dar por diferentes circunstancias. También hubo un sondeo de Central Córdova de Santiago del Estero, pero tampoco lo pudimos concretar. Uno quiere un proyecto, aunque hoy en el fútbol cuando la pelota pega en el palo y entra eres el mejor, pero cuando pega en el palo y va para afuera ya no sirves.

- Está mucho más exigente el fútbol actualmente...

Los proyectos hoy se centran solo en los resultados. Pero también es bueno tener uno las cosas claras y saber que cuando uno va a dirigir a cualquier equipo, cuente con el plantel adecuado, con las comodidades como para hacer un buen trabajo de base.

- Y durante este tiempo. ¿Ha recibido alguna oferta del fútbol chileno?

La verdad es que no, pero tengo los mejores recuerdos de mi paso ahí. Siempre tengo presente a Audax Italiano, que me dio el trampolín de hacer grandes campañas como cuando el 2010 recibí el premio al ser el mejor entrenador del año, después de promover tanto jugadores en mi etapa. Eso me dio la posibilidad de dirigir al club más grande de Chile como lo es Colo Colo.