Jaime García con las pilas recargadas para volver: “Si es la UC u otro equipo, siempre estaré dispuesto”

El ex adiestrador de Ñublense ya está sonando en algunos clubes de Primera División que se quedaron sin entrenador. “Sé que algo va a salir, estoy con la fe intacta”, le confiesa en exclusiva a En Cancha.

Jaime García está preparado para volver al fútbol chileno.

Jaime García es, sin lugar a dudas, uno de los entrenadores más queridos por el hincha del fútbol chileno y hoy, de manera incomprensible, está sin dirigir en el Campeonato Nacional.

Se ganó el cariño de todos por su personalidad y sus logros conseguidos con Ñublense, a quien llevó a pelear el título y a jugar la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana.

Por supuesto, su nombre comienza a sonar cada vez que algún elenco de Primera División se queda sin adiestrador, y en este 2024 ya van tres técnicos caídos: Nicolás Núñez en la Universidad Católica, Francisco Meneghini en Everton y más recientemente Walter Erviti en Audax Italiano, que renunció por motivos personales.

En conversación exclusiva con En Cancha, el Búfalo se refiere a los rumores que lo ponen de vuelta en la máxima categoría del balompié nacional.

Jaime García no dirige desde su salida de Ñublense. Foto: Agencia Aton.
Jaime García no dirige desde su salida de Ñublense. Foto: Agencia Aton.

-¿En qué ha estado Jaime García? ¿Desconectado de todo?

-No, para nada, no me he desconectado del fútbol, solo me alejé un poco del tema mediático. Siempre estoy con ganas y con las pilas puestas, sobre todo para retomar lo que a mí me gusta, que es dirigir. He estado contento, viendo el campeonato, observando a los equipos, cómo se ha ido dando el torneo. He tratado de no aparecer en los estadios por una razón lógica, porque sé que se presta para otras cosas. Creo que solo he ido a ver uno que otro partido. La verdad es que estoy feliz y viendo si puedo volver de nuevo a las pistas. Espero en buena ley. Si es acá, bien, y si no, en el extranjero. Me he dedicado a corregir cosas con mi cuerpo técnico y estamos con las pilas cargadas para volver.

-Ya van tres técnicos caídos en el Campeonato Nacional. ¿Le ha sonado el teléfono?

-La verdad, no, pero está bien. Aquí existe la libre elección y yo soy muy respetuoso de eso. Siento que cuando escogen a un entrenador, y se decantan por uno en vez de otro, está muy bien, siempre he respetado eso, incluso cuando se elige a un técnico de afuera, porque sí viene a sumar al fútbol chileno, bienvenido sea. En ese sentido no soy desconfiado. En todos lados hay extranjeros y no hay ningún tipo de problema, y si no me llaman, bien, seguiré viendo fútbol y mejorando. Yo estoy tranquilo y con la fe intacta en el trabajo que he hecho, que siento que ha sido un aporte al fútbol.

-Hace poco Nicolás Núñez se fue de la Universidad Católica y la banca quedó desocupada. El clamor popular del hincha lo pide como técnico de la UC. ¿Se ilusiona?

-Uno siempre tiene sueños y metas. Yo creo que tengo la capacidad para dirigir en cualquier equipo, sobre todo un equipo grande, que es lo que uno siempre espera. Sé que hay procesos y tiempos para eso, y yo puedo decir que me estoy preparando para el momento que a mí me toque asumir un desafío así. Estoy bien, estoy tranquilo, y si alguien se interesa en mi trabajo y cree en mí, ahí voy a estar yo con todas las ganas y la energía positiva. Sé que algo va a salir. Si es Católica, uno siempre va a estar llano y dispuesto. Es uno de los equipos grandes de Chile.

-Hace un tiempo dijo que no tenía un representante. ¿Sigue de la misma manera?

-Hay una persona que me está ayudando en todo este tema, tratando de ver dónde puedo ir. Es muy importante fijarse el lugar, porque los equipos tienen su filosofía de juego, y hay que ver si encaja con mi visión. A mí me gusta mucho el vértigo en mis equipos, que sean rápidos, que salgan a presionar arriba, y hay que ver muy bien dónde puedo plasmar mi sello. Hay gente que me está empujando y ayudando. Por mientras, yo me preocupo de mejorar día a día, tratando de pulir esas cosas que en algún momento me costaron como entrenador. Tengo que ir sumando cosas nuevas siempre, agregando herramientas a mi forma de trabajar.