Miguel Pinto: su felicidad en Coquimbo, la lucha con el Mono Sánchez y la emoción al recordar sus momentos en la U

En medio de la exigente pretemporada al mando de Fernando Díaz, el golero de los Piratas conversó en extenso con En Cancha.

Entrevista. Miguel Pinto conversó en extenso con En Cancha. Foto: Aton.

Miguel Pinto (40) se prepara para lo que será su segunda temporada en Coquimbo Unido. El golero formado en Universidad de Chile sumará una nueva campaña en el fútbol chileno y esta vez tendrá la misión de defender el arco de un equipo que peleará en tres frentes: Campeonato Nacional, Copa Sudamericana y Copa Chile.

Asentado totalmente en la Cuarta Región, Pinto contesta el llamado de En Cancha y en esta primera parte de la extensa entrevista que concedió, el golero se refiere a los desafíos que tiene con los Piratas para el 2024, lo que es pelear el puesto con Diego Sánchez y, obviamente, su exitoso paso por la U, donde ganó dos títulos y se consagró como mejor arquero de América (2009).

“Al momento de llegar a Coquimbo, me sentí muy a gusto, grato y respaldado. Después de haber estado un año acá, es imposible no querer a la institución, a la hinchada y a las personas que trabajan en el club. Me siento muy ligado”, comienza diciendo el oriundo de Talagante.

-¿Cómo han estado los trabajos de pretemporada?

-La verdad que es un lujo entrenar en el complejo del club. Es uno de los mejores de Sudamérica y te permite hacerlo con todas las comodidades posibles. Ante eso, la pretemporada ha salido bastante buena y de la mano con lo que esperaba Fernando Díaz y la dirigencia. Se mantuvo la columna vertebral del equipo y eso se ha notado, fue una muy buena decisión. El año pasado se hicieron 18 contrataciones y ahora fueron solo 8 o 10.

-Han tenido una serie de partidos amistosos, con resultados disparejos.

-Comenzamos los partidos en Lima contra Universitario y para ser nuestro primer partido, fue bastante positivo. Hubo un arbitraje medio dudoso, si no, hubiésemos ganado. Después la presentación en casa contra Católica nos costó en los primeros minutos, pero después fuimos ampliamente dominadores. Y ya contra la U arrasamos. Si hubiésemos sido de estos equipos denominados grandes, le hubiesen dado más importancia al nivel que mostramos.

-¿Están conformes con el plantel que tienen para la temporada 2024? Se fueron varios jugadores importantes, como Rodrigo Holgado, Ruben Farfán, entre otros...

-Tenemos jugadores de gran nivel. Si uno va línea por línea, la verdad es que no tenemos nada que envidiarle a los equipos de la capital que también se han reforzado bastante bien. Creo que este año tendremos un muy buen campeonato, ya que los clubes han hecho el esfuerzo de hacer buenas contrataciones. Lo vemos en Colo Colo con Arturo Vidal y en la U con Marcelo Díaz, por ejemplo.

-¿Afectará la baja de Holgado? Fue el goleador de la temporada pasada.

-Yo quiero creer que no, porque aún no empezamos el campeonato para decir que sí. Todos los jugadores que se fueron eran integrantes, hacían funcionar la máquina el año pasado, pero esperemos que no sea una baja sensible. Sabemos lo que es Holgado y la calidad que tiene. Además, está tocado con la varita. Primera pelota que toca en Colombia y gol de cabeza. Ojalá no hablar de falta de gol en el transcurso del año. Pero de momento estamos tranquilos, llegaron Andrés Chavez y Johansen, que son jugadores muy buenos.

-¿Qué objetivos se trazaron para esta temporada?

-Nosotros somos bien realistas. Con el cuerpo técnico vamos paso a paso. Nuestro primer objetivo fue hacer un buen partido en el ámbito internacional, como lo fue contra Universitario. Hace tiempo que el club no jugaba afuera y se hizo de muy buena forma. Acá en casa igual apuntábamos a dejar entusiasmados a nuestro público con la manera en la que vamos a jugar en la temporada. Vamos con objetivos a corto plazo y con los pies sobre la tierra. Para nosotros es importante que Coquimbo pelee desde la mitad de tabla hacia arriba y se vuelva una institución fuerte.

-Hay una dura pelea con Diego Sánchez por el arco...

-Diego el año pasado jugó un campeonato maravilloso, a un nivel increíble. Cuando toca un torneo así, pese a que no tuve muchos minutos, uno se siente partícipe. Jugué un solo partido por el torneo, empatamos 2-2 con Huachipato allá y uno dice: ‘Bueno, ese punto sirvió para entrar a Copa Sudamericana’. De tantos años en el fútbol, mis compañeros me hacen notar que soy parte fundamental tanto fuera como dentro de la cancha. Si bien lo que más amo es estar adentro, afuera soy muy apasionado y estaré feliz.

-Contra la U (en la Copa de Verano) fue tu primer partido en el Sánchez Rumoroso. Algo especial debe haber sido ese duelo.

-Sí, me sentí muy bien y fue emotivo por dos cosas: jugar con la barra de Hueso Pirata atrás y también por enfrentar a la U, un equipo al que quiero mucho y que es especial. Estaba mi viejo en la tribuna también, que hace tiempo no me veía. Me sentía muy preparado y eso se debe a la disciplina y constancia que he tenido acá.

-¿Has pensado cómo será tu vida después del fútbol?

-La verdad es que no. Siempre me preparo, pero para crecer día a día y no con un objetivo a largo plazo. Me gusta mucho dirigir, pero también me encanta administrar, gestionar, entonces uno que ya conoce cómo se maneja el fútbol o el deporte, también no me cierro a esa experiencia. Me agrada también la posibilidad de ir al extranjero y comenzar mi carrera de DT en México, ya que me lo han propuesto. Atlas es el que me encantaría dirigir allá.

-¿Ves cerca el retiro?

-Hay muchos dichos y pensamientos en el mundo del fútbol. Por ejemplo, uno es cuando se dice ‘Yo decido retirarme del fútbol’ y el otro, ‘Espero que el fútbol no me retire’. Hoy vivo el presente, me preparo para jugar cada fin de semana y no pierdo el tiempo para pensar en el retiro. Estoy confiado que cuando uno hace las cosas bien, el destino te lleva a un lugar mejor.

El golero de Coquimbo enfrentando a la U. Foto: Aton.
El golero de Coquimbo enfrentando a la U. Foto: Aton.

Miguel Pinto y su paso por la U

-¿Cuáles son tus mejores recuerdos en la U?

-Más que recuerdos individuales o campeonatos con la U, lo que más atesoro es cuando Víctor Hugo Castañeda subió a un montón de juveniles al primer equipo porque no había plata para pagarle a los futbolistas. Fue lo mejor que nos pasó en la vida y los jugadores de Colo Colo también lo pueden decir porque vivieron algo similar en la quiebra. Además, y algo que quizás no pase hoy en día, es que nosotros llegamos al plantel profesional con ganas de triunfar y de quedarnos harto tiempo, cosa que no pasa mucho en la actualidad. La mayoría ahora sube y llega con el pensamiento de jugar un par de partidos e irse al extranjero, sin triunfar en el equipo que los formó.

-¿Por qué pasa eso?

-No sé, pero las generaciones antiguas fuimos formados de otra manera y con el pensamiento de ‘ser de la institución, quiero al club y no me voy de acá hasta dejar al equipo en lo más alto, ser campeón y dejarle réditos económicos’, como creo lo hice en la U. Llegué a los 17 años, con pobres condiciones técnicas y físicas, me fui superando, gané títulos, fui capitán y me fui a México con buenas temporadas y con un traspaso que ayudó al club en lo monetario.

-Inolvidable la final del 2009 ante Unión Española...

-Muchos me recuerdan esa final y me dicen que desde ahí cambió la mentalidad de muchos jugadores e hinchas de Universidad de Chile. No ganábamos un campeonato del 2004 con el penal de Johnny Herrera, en 2005 y 2006 perdimos finales con la UC y Colo Colo, veníamos de la quiebra, entonces veníamos con un peso terrible que finalmente terminó con el título. El segundo partido en el Santa Laura fue de una emocionalidad tremenda, no solamente para los futbolistas, sino que para los fanáticos, quienes hicieron lo imposible para ir. En primera instancia, no les iban a vender entradas, luego les dieron unas pocas y la mayoría compró del sector de Unión. Me acuerdo que muchos fueron con sus camisetas abajo y cuando comenzó el partido, prácticamente todo el estadio se vistió de azul.

-¿Qué tenía ese plantel que quizás no tuvieron equipos anteriores de la U?

-Habían jugadores muy desequilibrantes y un técnico que tenía las ideas claras, como Sergio Markarián. Era favorito Unión Española porque había realizado un campeonato enorme y jugaban muy bien, pero con huevos lo dimos vuelta. Cuando hizo el gol el Flaquito Olivera, hablamos con el Rafa Olarra y Pepe Rojas y dijimos ‘acá cerramos todo y no entra nadie’. Aguantamos como pudimos, con pachorra, y no nos teníamos que decir nada. Al final tuve buenas tapadas y menos mal sirvió para levantar la tan preciada copa. Eso fue un trampolín para la U, que después comenzó la era ganadora con Jorge Sampaoli.

Miguel Pinto recordó su paso por la U.
Miguel Pinto recordó su paso por la U.

-Con el diario del lunes, ¿no quedaste con esa espinita de haberte ido justo antes de que comenzara le época dorada de la U? ¿No te arrepientes de haberte ido?

-La verdad que no, porque estaba muy feliz en Atlas. Vi levantar la Copa Sudamericana al Pepe Rojas e igual me sentí partícipe, porque le entregué todo a la U y después voy a velar por lo que quiero de manera personal. Esa fue mi mirada. No me arrepiento para nada.

-¿Sientes que la gente de la U te recuerda más por tu error contra Chivas en la semifinal vuelta de Copa Libertadores que por todo lo que lograste?

-Es que si yo me pongo en la piel del hincha, también recordaría eso no más, jaja. Entiendo perfectamente al hincha. Si el arquero de mi equipo saca muchos balones de gol en ese partido y falla en la más fácil, sentiría lo mismo. Ahora, también hay fanáticos que recuerdan todo el trayecto y esos partidos en Brasil, contra Flamengo, frente a Chivas en México, entre otros. Pero bueno, así es el fútbol. Yo me siento muy tranquilo porque lo di todo.