Minuto 70 de partido y la respiración de los hinchas de Universidad Católica se agita por unos segundos. La UC derrota a Unión La Calera por 2-0 y consigue asegurar su boleto para la Copa Sudamericana en la última fecha del torneo de Primera División, sin embargo un viejo conocido se perfila para ejecutar un tiro libre que podría complicar ese buen panorama.
“La verdad es que no sé cómo hubiese reaccionado si entraba la pelota”, confiesa con sinceridad Diego Buonanotte sobre un lanzamiento que terminó saliendo a centímetros del poste izquierdo de Nicolás Peranic, en el partido del 9 de diciembre pasado y que marcó el final del paso del Enano por el cuadro cementero.
Con el torneo ya terminado, el jugador que alcanzara la gloria en Chile con la camiseta de los Cruzados contesta el teléfono a En Cancha desde su Argentina natal para desmenuzar su temporada, analizar su evolución en los últimos años de competencia y dar luces de un destino que constantemente es atravesado por el pedido de un “último baile” en San Carlos de Apoquindo por parte de la fanaticada de la UC.
“Siempre disfruto venir a mi pueblo, que es muy chiquito. Teodelina es un pueblito de 8 mil habitantes, así que es otro tipo de vida, que disfruto mucho”, inicia el jugador antes de abrirse a conversar más en profundidad.
-¿Cómo se gestó la llegada a Unión La Calera y cómo evalúas esta temporada?
-Cuando me surgió el inconveniente en Sporting Cristal (fue desechado por Tiago Nunez cuando asumió la banca de los Cerveceros) siempre dije que volver a Chile era mi prioridad. Cuando había tomado la decisión se dio lo de Calera y hablé con el presidente y le di mi palabra. Fue todo muy rápido y cuando se supo de mi situación llamaron otros clubes, pero quise cumplir mi promesa... El año se divide en dos, porque tuvimos un primer semestre que fue complejo en lo deportivo y lo extra futbolístico, pero hubo un cambio a mitad de temporada, asumió otra gerencia que dio un vuelco grandísimo. Empezamos a sacar resultados y terminamos entrando a la Copa Sudamericana, que siempre fue el objetivo y se cumplió. No terminamos ganando, pero logramos algo que es muy importante.
-Y, en lo individual, ¿Cómo consideras tu participación?
-Jugué los 30 partidos y eso para mí es muy importante. Estar siempre en cancha y ser una opción para el técnico era mi desafío y en lo demás, tratando de dar el ejemplo a mis compañeros al tratar de esforzarme cada día. Eso me llena de felicidad y yo mi paso por La Calera lo califico como algo muy positivo.
-Con la particularidad de tener que jugar en pasto sintético como local, ¿realmente se nota mucho la diferencia?
-Es difícil, es un cambio grande, pero teníamos la ventaja que cuando íbamos de local entrenábamos en el estadio y teníamos un par de días para adaptarnos. Te vas acostumbrando, pero es mucho más rápido que el pasto natural, cambia el bote. Es muy diferente.
-Te tocó compartir con César Pérez, una de las promesas de nuestro fútbol…
-Es un chico que tiene muchas ganas, que escucha lo que uno le dice y eso es muy positivo. Me llevé muy bien con él este año y creo que le sobran condiciones, pero tiene que seguir aprendiendo, siendo humilde como ha sido y tratando de absorber todo. Yo intenté ayudarlo todo lo que pude y creo que tiene para dar el salto a un mejor equipo y después a Europa. Ahora depende de él.
-Hay un interés grande por parte de la UC para contratarlo, ¿lo ves para la Católica?
-Él es como todo jugador que tiene el perfil para los equipos grandes. El que juega bien puede llegar, pero va a depender de las ganas que tenga y del profesionalismo. Yo eso lo vi porque es de los que sabe escuchar y hoy es difícil encontrar chicos que sepan escuchar consejos.
Diego Buonanotte critica las constantes pausas del torneo
Un aspecto que no pasó inadvertido para el futbolista fue el poco ritmo que tuvo el Campeonato Nacional de Primera División. Para el Enano, al final, las constantes interrupciones terminaron incidiendo en el desenlace. “Es dificilísimo parar tanto, porque llegando a las instancias finales, en que los equipos ya se perfilan, no hubo esa continuidad y creo que perjudicó mucho a Cobresal que venía en alza, puntero y se terminó enfriando. Los equipos que venían mal tuvieron tiempo para corregir errores. Entonces, es raro, pero terminó siendo un torneo emocionante por todo eso”, dice.
-Se habló mucho de que se juega poco y ahora se rechazó un tercer torneo, ¿le faltan partidos al fútbol chileno?
-Yo creo que se puede jugar más. Hay que aprovechar más la semana, pero también hay que asumir que para competir más los clubes tienen que estar mejor preparados. Mejoras de tecnología e infraestructura, pensando en recuperar a los jugadores, porque si decimos ‘vamos a jugar más’ pero no tenemos el soporte para eso, habrá más lesiones y el espectáculo tenderá a bajar más que a mejorar. Si eso lo acompañamos de trabajo en inferiores, se puede ir mejorando, porque en Chile hay mucho potencial. Solo hay que preparar mejor a los chicos y ahí los grandes tenemos que aportar un poco más.
-Tú montaste una escuela de fútbol para niños. ¿Tu futuro está en ese espacio?
-A mí me gusta mucho, porque hay una falencia importante y más con todo el tiempo de pandemia, en donde el niño perdió mucho en el juego. El fútbol en general tiene que ser colaborativo y poner un granito de arena es importantísimo. Por eso este año traté de meterme ahí y también trato de mostrarle a los más jóvenes desde el ejemplo. Quedándome un poco más, llegando primero y terminando último para que el chico vea que siempre se puede un poco más.
-¿Pero sientes que se juega menos y se piensa más en atletas que futbolistas?
-Antes se jugaba mucho más, pero no quiero sonar como un romántico del futbol, porque así como va cambiando todo, va cambiando el fútbol y tenemos que saber adaptarnos a ello, más allá de que yo ahí separo a los chicos, porque deben seguir divirtiéndose... Santino (su hijo) tiene 10 años y está en la sub 11 de Everton. Cuando tenía la chance de ir a verlo lo hacía y a veces veía que ya los técnicos a esa edad los atan a posiciones y me cuesta entenderlo. ¿Por qué jugábamos Porque queremos contacto con la pelota. Una tarde se me acerca una señora y me pregunta ‘¿Por qué mi hijo cuando juega en la plaza todos lo eligen y agarra la pelota, mete goles y la pasa bien? Pero llega acá y no lo disfruta’. Eso es porque en el barrio no tiene posición y cuando es chico tiene que divertirse y equivocarse.
-¿Y sientes que en el fútbol profesional también se ha contagiado de ese miedo a perder?
-Pero también pasa por que no se respetan los procesos. Me pongo en el lugar de los entrenadores y si viven pensando que “pierdo este partido y me echan”. Puede ser que se preocupen desde lo económico o desde la pasión que tienen por esto. Entonces, por no irse a los tres partidos, van dejando lo que quieren no por querer, sino que porque el entorno los lleva a eso. Mi papá siempre me decía ‘el que tiene miedo a morir se muere y el que tiene miedo a perder termina perdiendo’, entonces por eso creo que hay que saber arriesgar.
-Tú siempre has sido cuestionado desde ese punto: mucho talento pero poca resistencia física...
-Pero eso pasa y va pasando cada vez más en el fútbol. Es que se volvió todo muy físico. El GPS es una pieza súper clave y la intensidad es altísima, pero necesitamos que uno haga una pausa, que uno se la dé al compañero, pero con inteligencia. Ese pase que tiene un sentido. Si busco hacer una pausa no es para para hacer algo intrascendente, sino que es para el beneficio del equipo... A veces miramos demasiado los GPS y te insisto, es una herramienta muy importante, pero lo otro sigue siendo importante también y quizás lo estamos dejando de lado.
-¿Has aceptado bien el cambio en el juego de no ser siempre titular?
-Este último año me terminé de demostrar a mí mismo que no importa la edad ni la fuerza, sino la preparación. Después, está el técnico y tiene todo el derecho de decidir.. A veces, ser titular no es lo importante si lo que necesita el equipo es que estés bien en esa media hora final, cuando se abren más espacios. Yo me quedo con que a mis 35 años entiendo que fui de los ocho jugadores que no se perdió ningún partido en todo el torneo. Siempre estuve a disposición y eso hoy me llena de felicidad.
El romance inconcluso con Universidad Católica
Entre los 30 partidos que Diego Buonanotte jugó en la temporada, hubo dos que tuvieron un sabor especial. El 1-1 de Unión La Calera ante Universidad Católica en Santa Laura (fecha 15, 20 de mayo de 2023) y el mencionado 0-3 de la última fecha en el Nicolás Chahuán. Dos duelos que el formado en River Plate vivió de manera particular.
“No me había pasado nunca y fue una sensación rarísima. En Santa Laura jugué todo el partido y ahora me tocó entrar en el segundo tiempo. La gente me cantaba y esa sonrisa con los ex compañeros, ese saludo sincero, son cosas muy especiales. No conozco en detalle al cuerpo técnico, pero la gente del staff, los utileros. Es como encontrarte con una parte de tu familia”, inicia el Enano en la parte más Cruzada de la conversación.
-Aparte del tiro libre, hubo un penal. ¿Pensaste en lanzarlo tú?
-Yo siempre que pueda patear voy a hacerlo, pero estaba César (Pérez) que era el encargado y uno ahí tiene que demostrar el compañerismo. El decirle ‘dale, patea vos’, porque tiene que tomar esa responsabilidad. Pero sí, hubiese sido algo muy extraño.
-El que no te hubiese perdonado es tu hijo Santino, que siempre se muestra muy hincha de la UC…
-¿Viste lo que es? Es terrible, ¡Ja! Piensa que fue toda la temporada con la camiseta de Calera y ese partido no se la puso porque sentía que traicionaba a su club. Me pasa con él y su compañeros, que les tocó una época muy buena del club, entonces hay muchos hinchas de Católica. Son señales de que se hizo algo importante.
-¿Y lo dimensionas así, el ser parte de un tetracampeonato? Me imagino que hay un grupo de WhatsApp con los compañeros de esa época…
-Nos hablamos mucho, pero yo creo que aún no se le toma la dimensión, porque lo que se hizo es muy difícil. Seguramente, con los años lo iremos valorando mucho más, pero nunca hay que olvidar que lo bueno se disfruta porque también nos tocó perder. No todo fue bueno y eso le da mucho más sentido... Sí lo asimilé al irme de la Católica y sé que le daré más valor cuando no juegue más. Es como lo de Fernando (Zampedri) y ser tetragoleador. Cosas que serán muy difíciles de repetir.
-El que no se fue muy bien con el hincha fue Matías Dituro, que es muy amigo tuyo, ¿cómo viviste eso?
-No me gusta mucho hablar de un amigo, que además es un arquero top, porque no soy quién. Sí puedo decir que le di mi opinión a él y con eso estoy tranquilo, porque hablamos mucho tiempo antes de que tomara la decisión de salir, pero son cosas que quedan entre nosotros.
-Más allá de todo, hay una pregunta inevitable, ¿tienes ganas de volver a la UC?
-A mí no me gusta tocar ese tema, porque yo no soy quién para ilusionar al hincha o a mi familia, pero el cariño mutuo está claro. Si el club a mi me necesita, yo siempre voy a estar dispuesto. Después está la necesidad del club y muchas cosas más, pero jamás generaría una falsa expectativa con un club que me dio todo en un país maravilloso, así que siempre que necesiten yo voy a estar.
-¿Tu futuro está en Chile?
-Estamos analizando. Mi representante está en Santiago con reuniones y la idea es tomar la mejor decisión y en la balanza van muchas cosas. Quiero ver el proyecto final que me presenten y ahí ver el paso que viene, junto a mi familia.
-Muchos creen que por tu trayectoria no estás dispuesto a un rol más secundario. ¿Es así?
-No te voy a mentir: yo al club donde vaya voy con la intención de jugar, porque el día en que no quiera pelear un puesto, me retiro del fútbol. Después, uno tiene que tomar el rol que el club que te lleve te ofrezca y te diga ‘mira, yo te necesito para esto o para esto’. Es muy difícil decirte que estoy dispuesto a ser suplente, porque si esa es mi mentalidad no estaría bien.
-Sí has dicho que Colo Colo y la U no son opciones. ¿Mantienes eso?
-Eso lo veo muy difícil, porque me identifiqué mucho con Católica. Soy muy respetuoso del hincha y mi papá me enseñó toda la vida de respeto y no me vería con la camiseta de Colo Colo o la U, sin desmerecerlos porque son dos equipos importantes.
-¿Qué viene para ti en lo inmediato?
-Descansar, tras un año duro, que se hizo largo pero se cierra con el objetivo cumplido y sabiendo que pronto habrá que tomar decisiones. Hay que analizar lo familiar, que juega mucho. Tengo una nena de 12 y uno de 10, que van haciendo lazos importantes y eso pone a Chile siempre como prioridad.
-El hincha habla siempre de tu hijo Santino, pero tu hija protagonizó un spot de Cruzados…
-Y eso es lejos lo mejor que nos ha pasado en nuestra estadía en Chile. A veces lo miramos con mi hija y se nos caen las lágrimas. Fue una idea fantástica del equipo de marketing de la UC y a esas cosas me refiero con el paso del tiempo. Va a quedar ahí para siempre, como un recuerdo de una de las mejores decisiones de mi vida.
-Si no cierro con la pregunta otra vez, no tiene sentido la entrevista. ¿Habrá último baile de Diego Buonanotte en la UC?
-¡Ja! Como ya dije: hoy voy a ser muy respetuoso con los jugadores que están, con la dirigencia que siempre quiere lo mejor para el club y lo mismo con el hincha. Solo te puedo insistir en que si el club necesita ayuda mía, yo siempre voy a estar a las órdenes para ayudar a una institución que me dio todo. Yo siempre estaré ahí.