Entrevista | A fondo con John Armijo: su futuro en Antofagasta, las lecciones de Tik-Tok y sus deseos como DT

El entrenador de los Pumas hizo con En Cancha su repaso por la temporada que finalizó con la eliminación en semifinales de la Liguilla de Ascenso y profundizó sobre las luces y sombres de su gestión en la Perla del Norte.

John Armijo completa una buena temporada en la Perla del Norte. (PEDRO TAPIA/PHOTOSPORT/PEDRO TAPIA/PHOTOSPORT)

A medida que menos equipos siguen en competencia por el segundo ticket a Primera División que entrega la Liguilla de Ascenso de Primera B, las despedidas de jugadores y cuerpos técnicos está a la orden del día y ahora fue turno de John Armijo, adiestrador de Deportes Antofagasta que dejó su cargo luego de la eliminación de su equipo frente a Deportes Iquique.

El ex técnico de Melipilla y Barnechea logró llegar a semifinales de la postemporada luego de una temporada donde los Pumas supieron ser líderes de la competición.

“Mi contrato finalizaba el último día de competencia de la temporada y eso se concretó contra Iquique, así que ya veremos qué es lo que se viene”, comentó Armijo, quien conversó con En Cancha para entregar su análisis de la intensa temporada de la B, lo que vendrá en su futuro y el trabajo con los jóvenes en cada plantel

-Partamos por conocer sus sensaciones con la derrota ante Deportes Iquique, ya un poco más digerida…

-Creo que más allá de lo que fue el partido en una llave muy cerrada, en donde cualquiera podía llevarse el triunfo y así fue hasta el final, nosotros desarrollamos una ventaja que no pudimos aprovechar. Con dos errores nos empatan el partido de ida y ayer tras un primer tiempo con cuatro ocasiones que no pudimos concretar nos encontramos con un autogol, entonces es duro. Uno se va sintiendo que es un poco injusto cuando no se concreta lo que uno desarrolla, pero más allá de eso y la primera frustración con no lograr el ascenso, hay cosas positivas que se pueden nombrar

-¿Cuáles están en esa lista?

-Sentimos que fue un muy buen año para los jugadores en lo individual. En su mayoría sumaron mucho más que lo que habían hecho en años anteriores, entonces es un crecimiento concreto a lo que se suma que por tercer año consecutivo nos tocó tener a goleadores del torneo. Nos pasó con Gonzalo Sosa en Melipilla, tuvimos a Juan Ignacio Duma en Barnechea y ahora con el Tucu Contreras o Luis Guerra, que hizo 17 goles. Como cuerpo técnico también sentimos que crecimos un montón en un club más grande como Antofagasta, estuvimos en primer lugar por hartas fechas y terminar quinto y para lo que fue este año en la división es mucho decir porque fue muy competitivo. Hay pensamientos positivos.

-En un club que había descendido con muchos líos administrativos…

-Y con la gente muy dolida. Yo participé en hartas actividades en mi paso por la ciudad y el termómetro de la gente era de mucha decepción. Logramos llevar hasta 5 mil personas, que comparado con otros equipos puede parecer poco pero viendo la merma estructural que arrastraba el club, habla de un buen salto cualitativo en la relación con la hinchada.

-¿Y se terminó la aventura en Antofagasta de manera definitiva?

-Siempre está la posibilidad de continuar y yo estaré en contacto seguramente hasta el último día. Hoy estoy dejando limpio el tema de los finiquitos, hice entrega de la ropa, pero en verdad no me cierro a nada. Hay llamados informales de otras regiones cerca de Santiago y gracias a Dios pudimos sentir que, a diferencia de anteriores procesos, crecimos mucho y se nota en el interés por trabajar con nosotros, algo que hemos sentido inmediatamente. Más allá de eso, sé que estará la chance de conversar los próximos días con Jorge (n. de la r: Jorge Sánchez, presidente de Antofagasta) y ver los intereses que tengamos en común.

Deportes Antofagasta dejó escapar la ventaja en casa durante la llave con Deportes Iquique y lo terminó pagando caro.
Deportes Antofagasta dejó escapar la ventaja en casa durante la llave con Deportes Iquique y lo terminó pagando caro.

-¿Hay alguna autocrítica por el torneo que termina?

-¡Sí! Uno revisa y obvio que hay un montón de errores. En la conformación del plantel me faltaron jugadores para el cambio de sistema que quisimos implementar. En ese cambio nos faltaron alternativas y al mismo tiempo no cerrarse a un sistema, sino que ver todas las posibilidades. Me queda la sensación de que nos faltó ir rotando más la carga de minutos del plantel porque mientras unos se van sobrecargando por el peso de participar siempre, otros se desactivan por no ver actividad, entonces ese equilibrio es un desafío importante. Seguramente con el correr de los días terminaremos nuestro análisis y saldrán más conclusiones, independiente de que vuelvo a concluir que las sensaciones son positivas.

-Se ha visto que equipos que quedaron al margen como Serena o Temuco terminan borrando a un gran porcentaje de su plantel. ¿Cree que se puede evitar eso o se entiende por no cumplir el objetivo final?

-Siempre es importante sostener una estructura para que las cosas no partan tan desde cero. Existen ciertas situaciones que se explican desde el conocimiento de un plantel y sería importante que se mantuviera cierta base y, en el caso de Antofagasta, se potenciara a jugadores como el Chapita (Cristian) Díaz, Juan Carlos Cisternas que es el segundo arquero y está en pie para jugar, Michael Sánchez o Manuel Maluenda. Darles rodaje a esos jugadores y mantener a los que se pueda seguramente le podría dar buen pie a quien tome el club, en el caso de no ser nosotros.

-¿Cómo mira ya con el tiempo su paso de roles de asistente a ser la primera guitarra al interior de un camarín?

-Van cuatro años desde que empezamos y ha sido lindo. Lo esperado al intentar lograr una proyección, capacitación, aprendizaje continuo. Creo que uno intenta desarrollar las habilidades blandas y hoy no solo me siento un mejor profesional, sino una mejor persona. Mis hijos están más grandes y eso te obliga a cambiar como papá, terminar una relación te obliga a evolucionar, aprender a convivir con la soledad y aprovecharla, porque por más atrapante que sea esta profesión uno es persona y para llegar a los jugadores tiene que construir desde ahí.

-¿Hijos de cuántos años?

-18 cumplió Maura, que ya va a la universidad y dejó de ser una niña. También a Tomy de 15 y Javiera de 12.

-Los mejores ayudantes técnicos para entender Tik Tok y las tendencias que hoy siguen los jóvenes ¿o no?

-Jajajá, algo así. La verdad es que es súper diferente tratar hoy con los más jóvenes y yo voy aprendiendo con mis hijos y sus necesidades. Te das cuentas que hay redes sociales más dañinas que otras, que hoy se informan de todo en Instagram y hay mucha gente que puede llegar a ti de manera positiva o negativa, sobre todo cuando son críticas que no son constructivas o son halagos desproporcionados que te alejan de la humildad sin humildad.

-¿Vive hoy eso cuando enfrente a los jóvenes de un plantel?

-Hoy los jóvenes tiene otro rol y para llegar a ellos hay que hacerlo de otra forma. El de hoy pide explicaciones y argumentos y uno tiene que ir al convencimiento. Antes era más fácil porque era un acto de obediencia, pero si uno hoy no los cautiva no logra un resultado directo y lo mismo pasa con uno. Cuando hiciste un buen partido eres Guardiola y al otro eres el pelao y un adjetivo irreproducible, por eso hay que apoyarse. Mi actual pareja es psicóloga y uno va aprendiendo a sobrellevar estas emociones y qué te sirve y que no, pero con nuestra tasa como país y sus problemas de salud mental, hay que apoyarse en especialistas.

-A propósito de presión, ya solo quedan dos candidatos por el ascenso. ¿Cómo ve a Iquique y Wanderers?

-Creo que son dos rivales muy duros. Un Iquique de grandes jugadores, con un buen planteamiento y flexibiliza su juego. Tiene individualidades que además se asocian y puede echar manos a cambios con mucho nombre y experiencia, lo que lo transforma en un equipo que viene pisando fuerte. Por el lado de Wanderers uno se encuentra primero con una hinchada que los levanta y apoya de manera increíble. Quizás es una propuesta más defensiva que apuesta a las transiciones rápidas pero ha sabido hacerse sólido desde atrás. Son dos propuestas muy distintas y que hacen que la llave esté totalmente abierta.

-Y en su futuro inmediato, ¿Qué equipo pedirá para Navidad?

Jajajá. Yo quiero estar en un equipo que me haga crecer como persona y como entrenador. No me cierro a ninguna posibilidad mientras sea en un lugar donde me permita dar un paso adelante, a mí y a mi equipo.

-Pero siendo más específico. ¿Un equipo de la B que esté en la pelea o entrenar en Primera pero con menos aspiraciones?

-Hoy pienso que ojalá que si es de la B sea un equipo con intenciones de competir y en el caso que sea un equipo de la A piense en más que salvarse, no que en pelear instancias superiores. Sé que me faltan caminos y peldaños para pensar en un equipo grande, pero estamos en ese camino y hoy sería muy positivo estar en un lugar que no solo piense en salvarse. Ya me tocó estar ahí con Melipilla donde también se hicieron grandes partidos con grandes equipos y sí, eso me gustaría proyectar al 2024.