14° lanzamiento penal de la definición entre Deportes Antofagasta y San Luis de Quillota y Diego Viveros erra el lanzamiento que termina con la temporada de los canarios. El sueño de volver a Primera División queda postergado en cuartos de final de la Liguilla de Ascenso de Primera B y su consecuencia, días después, sería el final del proceso de Francisco Bozán en la tierra de las paltas.
Con su salida ya más masticada, el técnico que completó dos pasos por el club (primero entre junio y diciembre de 2021 y luego desde marzo 2022 hasta el fin de esta temporada) conversó con En Cancha para hacer su análisis de este segundo periodo en Quillota y las sensaciones que le dejó el final de su proyecto.
“Es un proceso completo que no nos deja conforme porque el objetivo final era el ascenso, pero con muchos aspectos positivos. Es difícil analizar el paso por el club sin los tres procesos. Asumimos con un déficit de puntos muy grande, arrancamos últimos y nos fue bien. Después se decide que no continuemos y volvemos a un proceso muy similar buscando salvar al equipo pero terminamos compitiendo y ahí nace este proyecto con el trabajo que completó el año pasado” inició el entrenador de 37 años que en los Canarios hizo su debut en la división de plata del fútbol chileno.
- ¿Cuál era el desafío, más allá del ascenso?
Entender que teníamos que empezar compitiendo. Logramos un plantel competitivo y acercamos el juego del club a la gente. Acá hay un hincha bastante exigente, pero terminamos punteros en la primera rueda y, a mi entender, jugando distinto a lo que se juega en la categoría, que es de un nueve fuerte y mucho centro, versus nuestra idea que siempre fue salir jugando. Era difícil ver eso, que fue el sello del Magallanes que ascendió un año antes.
- ¿Y qué pasó en la segunda rueda?
Llegó el mercado de fichajes y no trajimos jugadores porque no sentimos esa necesidad y ahí hay que ser autocríticos y entenderlo como uno de los errores. Nos terminamos encontrando con un plantel muy corto, vino un bajón de rendimiento que pudimos levantar y terminamos llegando muy bien la liguilla.
Fuimos a jugar con Cobreloa y perdimos en el minuto 97 con un autogol, así que nos tocó el cruce con Antofagasta y la amargura por lo desarrollado en los dos partidos pues fuimos controladores de los dos juegos y terminamos eliminados.
- En un año particularmente competitivo en Primera B…
Y a mí me encantaría que eso siga sucediendo. Me había tocado mirar desde la A esta competencia pero no me había tocado dirigirla y cuando entré acá me encontré con esa forma muy distinta de las que les hablé. Este año hubo nueve equipos llamados a protagonizar. Ocho y un Rangers que creo que no llegó donde debió haber llegado.
Tuvimos la posibilidad de estar en esa discusión y creo que lo más positivo es que veníamos peleando el descenso y nos dieron la posibilidad de armar el plantel en un club hermoso, con un hincha fiel y un complejo espectacular, mejor que los que pude ver en Primera División.
- Suena a un final indeseado por el tono con el que se refiere al proyecto. ¿Le parece justa su salida?
Por el no cumplimiento del objetivo final se puede entender, pero no es una pregunta que me tendría que hacer a mí, pero es comprensible dentro de las posibilidades. Me quedo con que hoy somos un mejor cuerpo técnico que el que comenzó.
- ¿Y cuál es su vaticinio quedando cuatro equipos en competencia?
Lo veo como impredecible, pero vi los partidos y sentí que debimos estar ahí, sin embargo en estas instancias como una liguilla entran a jugar muchas cosas. Los penales, la concentración, la jerarquía, los jugadores que ya hayan jugado en estas instancias y no te podría decir quién va a ascender porque de verdad puede ser cualquiera de ellos.
Por más que parezca lo contrario, a veces terminar de local no es positivo por la presión de la gente que está ansiosa por volver, particularmente en esta oportunidad y los equipos que están peleando. Es distinto a lo que vivió Copiapó, por ejemplo, porque el sueño era estar por primera vez en Primera, pero ahora todos los que están en disputa la han tenido.
- Dicho esto, ¿Hay intenciones de seguir en la B o el sueño es volver a Primera?
Creo que estuve en una división linda, muy competitiva. Aprendí a conocerla y más allá de rehusarme, mi objetivo es sostener la manera de jugar que me gusta, independiente de si es un equipo de Primera A o Primera B. Siento que me voy con un gran aprendizaje.
- Y respondiendo sin casette, ¿Ya le sonó el teléfono con ofrecimientos?
Caen algunas llamadas, pero no le voy a responder de dónde, jajajá, pero es difícil hoy porque hay muchos equipos están compitiendo, la Liguilla de Ascenso y la definición en Primera División. Solo hay que tener paciencia porque hay ganas de asumir un buen proyecto.