La fase regional de la Copa Chile ofrece en su programación un duelo imperdible; de esos que siempre dejan algo sabroso. A partir del mediodía de este sábado, en el Francisco Sánchez Rumoroso, Coquimbo Unido y Deportes La Serena animarán una nueva edición del Clásico de la Cuarta Región. Piratas y Granates frente a frente, por el paso a las semifinales del certamen.
Se han contado mil y una historias sobre el partido que parte en dos a la conurbación más grande del Norte Chico. Hoy, el choque encuentra al Barbón y a Club Deportes en divisiones distintas, pero con estelar actualidad, pues ambos son protagonistas de sus series: los Aurinegros son terceros en Primera División, mientras los Papayeros son líderes de la Primera B.
Quien vive con especial intensidad el partido entre Coquimbo y La Serena es el recordado delantero Felipe Flores Quijada, quien tuvo el honor de defender ambas camisetas. Símbolo serenense, provocó más de algún enfado cuando en 2007 firmó por el archirrival. Retirado del fútbol hace 15 años, hoy sigue viviendo en La Serena...
Tiene el teléfono a mano, pues sabe que para estos partidos su voz es autorizada. Contesta el llamado de En Cancha, para rememorar los más notables episodios que vivió en tan tradicional partido y comienza, cómo no, con su registro histórico como máximo goleador en este tipo de partidos. De todos modos, hace una curiosa acotación ”Algunos dicen que soy el máximo anotador en los clásicos; otros no. Depende de si me quieren o no me quieren, porque aquí en la zona no hay término medio conmigo; o me quieren o me odian porque me fui a Coquimbo”, dice entre risas...
Pero el dato oficial es que Flores marcó ocho tantos en el Clásico. El ex delantero desmenuza la estadística: “En mi registro, hice seis por Serena y dos por Coquimbo, porque incluyo dos goles por Copa Chile en el 97 y el 99 (ambos por los Granates). Pero han salido algunos registros que dicen que Mauricio Salazar tiene nueve, pero ¡de dónde hizo nueve goles!... Tiene que haber sido en entrenamientos. Siempre está ese tema”.
-¿Cuáles son los primeros recuerdos que le vienen a la mente al pensar en el Clásico?
-Siempre uno se va a primera infantil y juveniles, que hoy tienen otros nombres esas categorías, pero los clásicos se remontan a esos tiempos. Era el partido que se tenía que ganar desde niño, pero ojo, sin esa sensación que hay ahora que Coquimbo era el enemigo. Era el partido que más se disfrutaba cuando se ganaba y el que más se sufría cuando se perdía. Después, en el primer equipo, el primer clásico que jugué fue en el Sánchez Rumoroso y les ganamos 2-1 a Coquimbo. Es emotivo cómo vibra la gente de ambos equipos. Tuve la suerte de jugar 10 clásicos y en las dos ciudades es totalmente especial. Jugué ocho con La Serena y dos con Coquimbo.
-Debe haber anécdotas por montones... ¿Alguna en especial?
-En 2005, me acuerdo perfectamente de una vez que llegué al Clásico habiéndome perdido un penal la semana anterior... Penal para La Serena y Víctor Hugo Castañeda, que era nuestro DT, designa a otro compañero para patear y no lo voy a tirar al frente porque se cagó entero porque tenía que patearlo...
-¿A quién? Si ya estamos acá, suéltela...
-¡No, no, no!... No era un penal fácil. Íbamos perdiendo 1-0, estadio lleno (Sánchez Rumoroso) y veo a mi compañero que tenía que patearlo. Fue a tomar agua y me dice ‘patéalo tú'. Yo venía de fallar un penal, entonces no venía con confianza, pero igual fue gol. Salgo corriendo donde estaba la gente de Serena, en el arco sur, al lado derecho, y aplico un “Pato Yáñez”. En realidad, en términos futbolísticos, era como decir que me había sacado la mufa y que le puse huevos para patear. Hay una foto de ese momento, ¡ja!... Viene el árbitro y me expulsa. Fue indignante, pero después hicimos el 2-1 y ganamos ese clásico...
El día en que Felipe Flores se cambió de vereda...
Felipe Flores jugó en tres periodos en Deportes La Serena (1995 a 1999, 2003-2004 y 2005-2007) y es por eso que en los hinchas granates causó furia cuando en 2007 decidió moverse unos kilómetros al sur para fichar en Coquimbo Unido.
Flores recuerda: “Me fui directo de La Serena a Coquimbo. Ha pasado mucho tiempo, pero uno analiza la situación y todavía existe ese momento que no se le va a olvidar a nadie. Nunca pensé que generaría algo así, porque tenía las vivencias del ‘Kunta’ (Héctor) Cabello, el ‘Loco’ (Mario) Rodríguez o el brasileño Torino, que jugaron en los dos equipos, pero al único que no se le va a perdonar nunca es a mí... Aquí anda el ‘Loco’ Rodríguez, lo quieren en Serena y en Coquimbo, no sé por qué a mí no me quieren, pero así nomás es la cosa”.
-Pero se dio el lujo de jugar en los dos clubes más importantes del Norte Chico...
-Las estadísticas pueden ser un gol más o un gol menos, pero hice 103 goles en Serena, 78 en Primera División. Por Coquimbo Unido hice 18, así que me siento súper afortunado. Siempre quise jugar en un equipo profesional de la zona y tuve la suerte de jugar en dos.
-Para usted, ¿En qué lugar está el Clásico entre Coquimbo y La Serena a nivel nacional?
-De retirado, he tenido la suerte de convivir con mucho jugador de mi época. El “Kalule” (Rodrigo Meléndez), Waldo Ponce, Manuel Neira, Frank Lobos, porque nos juntamos a veces en partidos a beneficio y siempre sacamos ese tema de conversación. ¿Quién vendría a ser el clásico más fuerte de provincias? Y sin lugar a dudas gana Coquimbo-Serena, porque el otro es Wanderers con Everton, pero muchos le bajan el dedo. Yo lo pongo después del Superclásico, el Clásico Universitario y Colo Colo-UC. Además, Coquimbo-Serena sigue creciendo año tras año. Al menos en provincias está primero. También está Arica-Iquique, que es fuerte... Además, hoy se suma que los dos equipos tienen estadios preciosos...
-Usted no alcanzó a jugar en los estadios nuevos...
-No. Sólo en los antiguos La Portada y Sánchez Rumoroso. Cuesta llenarlos eso sí, por todo el tema de los aforos y Estadio Seguro. Los partidos no tienen ese condimento que había antes, de la gente en las escaleras. Tú veías el estadio lleno, ahora no se puede. Es culpa de la situación actual, por la violencia. Las nuevas generaciones no lo entienden. No entienden lo que es ir a un estadio a apoyar. Yo veía que convivía la gente de Serena y Coquimbo y no había problemas. Hoy no se pueden ni ver y hasta pueden llegar a matarse entre ellos; eso no tiene explicación. Cambió todo para mal. A una familia le cuesta ir al estadio, porque tiene miedo. Ahora no va a haber barra de Club Deportes La Serena, imagínate un clásico sin barra visitante. Le vas quitando el color al fútbol...
-¿Y su pronóstico para el partido?
-Siempre voy a querer que gane Serena. Ahora, las situaciones son diferentes, con Coquimbo en Primera División y Serena en la B, aunque los dos están en un buen momento. Siempre está la frase cliché de que no importa cómo lleguen los equipos, pero no sé si alguna vez habrán llegado los dos en la situación en que están hoy. Serena puntero y Coquimbo allá arriba... Mi pronóstico es que quiero que gane mi equipo nomás... 2-0 Serena...
