Un día después del empate 3-3 entre Iberia y San Antonio Unido, Rodrigo Gattas, delantero del cuadro de la Región de Valparaíso, recibe el llamado de En Cancha. Y vaya en qué momento, luego de marcar dos goles y trepar a la cima de la tabla de goleadores de la Segunda División Profesional, con 9 tantos.
El delantero de 31 años vive un grandioso momento, tanto en lo personal como en lo deportivo, situación que le abre el apetito de volver a tener una oportunidad en primera división, categoría que en el fútbol chileno solo ha estado defendiendo la camiseta de Unión Española, cuadro donde ganó el Transición 2013.
Fuera de Chile, el ariete del SAU jugó en países como Palestina, Canadá, España y Azerbaiyán. En este último, en 2020, convivió con un conflicto bélico contra Armenia y la pandemia, situación que recordó como uno de los momentos más difíciles de su carrera.
- En los últimos partidos han cosechado una serie de resultados que los ha alejado de la parte baja de la Segunda División. ¿A qué se debe el buen momento que están pasando?
Ha sido una buena temporada, aunque nos costó un poco al principio ya que es un equipo que cambió casi todos los jugadores, solo continuamos tres de la campaña pasada. Nos costó encontrar funcionamiento, pero ya llevamos seis partidos invictos. Estamos contentos y esperanzados para lo que viene, ya que cada día seguimos creciendo.
- ¿Fue necesario el cambio en la banca técnica? ¿Qué tal el cuerpo técnico liderado por Sebastián Núñez?
Siempre cuando hay cambio de entrenador hay una nueva ilusión, todos parten de cero; cambia la energía y Sebastián Núñez tiene un cuerpo técnico que es muy bueno, capacitado y que nos vino a ayudar mucho en la parte defensiva, donde teníamos muchos problemas. Él nos vino a entregar orden y confianza.
- ¿Cómo fue compartir camarín con Esteban Paredes en San Antonio?
De mi infancia tengo muy bonitos recuerdos de Esteban Paredes y de Marcelo Salas, así que imagínate lo que fue compartir camarín con Paredes. Si bien estuvimos poco tiempo, se mostró tal cual es, pese a su estatus. Es una persona humilde, se mató entrenando en la pretemporada, llegaba todos los días temprano. Me impresionó. Su calidad es enorme, aprendí mucho de él. Ahí uno entiende porque llegó tan lejos.
- En lo personal las cosas también marchan bien, eres el goleador del campeonato. ¿A qué se debe este buen momento?
El delantero siempre vive de goles y yo desde que llegué a San Antonio me he sentido muy valorado. Me han entregado esa confianza que, quizás, en otro lado no he tenido. Me siento importante para el equipo y espero retribuirlo ayudando a conseguir el ascenso.
- ¿Cuáles son tus objetivos personales para esta temporada?
Mi principal objetivo es volver a jugar en primera división. Es un sueño porque me ha costado. A lo largo de mi carrera he tenido altos y bajos y hoy me pilla en un momento más maduro, más enfocado. Me siento capacitado para volver a jugar a la división de honor del fútbol chileno. Quiero una revancha.
- Señalas que ahora estás más enfocado en tu carrera. ¿Antes no era así? ¿Has cometido fallas en tu carrera que han impedido tu consagración en primera división?
Cuando comenzó mi carrera se me dio todo muy rápido. Fui goleador de la Copa Libertadores Sub-20 con Unión Española, club donde pese a tener dificultades, tuve participación en el equipo campeón en 2013, donde finalmente no pude consagrarme. Maduré tarde y le vine a tomar el peso a mi carrera hace algunos años. Los errores que cometí en el pasado, me sirvieron para estar en mi mejor momento.
Rodrigo Gattas y el sueño de jugar en un equipo grande
- Con 31 años, ¿qué sueño te falta por cumplir en el fútbol? ¿Qué le ha faltado a tu carrera?
Siempre he tenido un sueño: jugar en un equipo grande de Chile. Ahora estoy en un gran momento, no he tenido lesiones graves, me siento bien físicamente y me sigo proyectando. El fútbol es rápido y en poco tiempo uno puede lograr muchas cosas. Lo que me faltó fue afianzarme en primera división, haber jugado más en Unión Española, poder haber estado en la selección. Habían muchas expectativas conmigo y quizás eso me afectó y me pasó la cuenta. Pero todavía siento que estoy a tiempo de cumplir lo que tengo pendiente.
- Dices que te gustaría jugar en un equipo grande. ¿Tienes alguna preferencia?
En cualquiera, no te podría decir uno porque imagínate digo uno y después me llama otro (ríe). Pero más que elegir, quiero tener mi revancha en el Campeonato Nacional.
- ¿Cuál es el jugador más talentoso con el que compartiste camarín?
Manuel Neira, en Unión Española. Aprendí mucho de él. La forma de definir, de jugar. La jerarquía que él tenía era increíble y eso que cuando compartí con él, no estaba en su mejor momento,estaba en la etapa final de su carrera. Emiliano Vecchio es otro. El talento que tenía era increíble. Era de otro nivel.
- ¿Y el mejor director técnico?
Tengo muy buenos recuerdos de Leonardo Zamora. En Rangers aprendí muchísimo con él, hizo que me reencontrara con el fútbol. El otro es José Luis Sierra, quien me formó. Con el “Coto” tengo una ‘espinita’ porque no puede jugar mucho bajo su dirección técnica.
- ¿En que país lo pasaste peor? ¿Desde lo futbolístico hasta lo personal?
Yo creo que en Palestina. Era muy joven y el país tiene una cultura muy diferente, una liga muy dura. Como experiencia de vida me costó mucho, aunque aprendí mucho. Me golpeó mucho el machismo que hay, como se vive allá. Es otra realidad. La gente no puede salir de Palestina y el trato que hay hacia ellos es muy injusto.
- También estuviste en Azerbaiyán, en pleno conflicto bélico. ¿Qué tal aquella experiencia?
Fue complicado, pero en el momento no le tomé el peso. Cuando preguntaba qué pasaba a mis compañeros, ellos lo veían normal, sin mayores problemas. Estaba solo y justo me tocó la pandemia. Fue un momento difícil.