Matías Cahais está de regreso. El central ya está siendo habitual en la oncena de Curicó Unido este 2023 luego de una jodida lesión la temporada anterior que lo dejó casi seis meses fuera de las canchas.
En octubre pasado, el central argentino salió en ambulancia en el Estadio Bicentenario de La Florida debido a la rotura del tendón de Aquiles izquierdo en el duelo ante Audax Italiano, algo que asegura quedó en el olvido.
“Muy contento de poder volver a jugar y estar a disposición. Lo que más me gusta es jugar al fútbol y por suerte la etapa de la lesión quedó atrás. Costó, sí, pero trabajé duro para estar de vuelta lo antes posible. Estuve con muy buenos profesionales que me ayudaron un montón y mi señora con mis hijos me bancaron este tiempo difícil”, cuenta en conversación con En Cancha, donde además aborda el delicado momento de los “Torteros”, que están antepenúltimos con apenas 13 unidades.
-¿Te habías lesionado de gravedad en otra etapa de tu carrera?
Nunca, fue la primera vez. Espero que sea la última, je.
-El momento fue dramático en la cancha del Bicentenario de La Florida. Te tuvieron que sacar en ambulancia.
Sí, fue inesperado. Estas lesiones no te avisan, no te dan señales. Se dan y listo. Es una lesión bastante traicionera, pero por suerte ya terminó y mi tiempo de recuperación fue menos de lo esperado.
-Más allá del físico, una lesión así te tumba sicológicamente. ¿De dónde sacaste fuerzas para no tirar la toalla?
En mi caso, de mi mujer y mis hijos. Mi familia me apoyó mucho y por supuesto que uno también trabaja la parte sicológica en estas lesiones, sobre todo para mantenerse fuerte y firme. Todo suma en el proceso de la recuperación.
-Y ya volviste a la cancha, a un Curicó Unido que no es el del año pasado, que no viene pisando firme en el Campeonato Nacional. ¿Qué explicación le das al actual momento del equipo?
Lo que pasó el año pasado fue muy bueno y este año es distinto, hay otros jugadores y los otros equipos se armaron bien también. Lo de la temporada pasada ya está, ya fue. Nosotros tenemos que preocuparnos por el presente, donde estamos haciendo todo lo posible para salir de la posición en la que estamos. Sabemos que si ganamos un par de partidos consecutivos nos vamos a acomodar, y estamos en busca de esa regularidad. No hemos jugado bien, pero el último partido ante Magallanes lo ganamos porque supimos interpretar bien los momentos. A veces, cuando estás en este tipo de situaciones, no todo sale tan fluido y ahí es donde que hay que ser inteligentes para jugar, cuidarse un poco más y aprovechar las ocasiones que tengas.
-¿Cómo notas a Damián Muñoz? Trascendió que su salida estuvo muy cerca de concretarse.
La situación de Damián pasa por lo que nosotros podamos hacer en la cancha. Él elige los jugadores y plantea una estrategia, pero la responsabilidad también pasa por nosotros, y no nos están saliendo las cosas como pretendemos que nos salgan. Lamentablemente, la ley del fútbol siempre tiene al técnico como el primer fusible, pero nosotros queremos empezar a ganar por todo: por el técnico, por nosotros, por la gente, por el club... No hay nadie beneficiado en esto si los resultados no se nos dan.
-Deportes Rengo los eliminó de la Copa Chile. Los accidentes pasan, está claro, pero me imagino que fue un golpe duro.
La verdad que sí. No lo esperábamos, pero la realidad es que ellos fueron mejores que nosotros en el partido, más allá de que estén en otra división. No hay mucha excusa. No estuvimos a la altura, no jugamos bien. Tenemos que aprender de nuestros errores y ojalá podamos redimirnos en el torneo, reinventarnos como equipo sacando buenos resultados a la brevedad. Queda toda una rueda y depende de nosotros levantar esto.
Fútbol chileno: violencia a la orden del día
-La violencia en el fútbol chileno los debe tener a ustedes los protagonistas muy preocupados, ¿no?
Sí. La sociedad se ha vuelto más violenta en todos lados. Pasó en Argentina y ahora se está dando acá. Lamentablemente nos hemos acostumbrado a ese ambiente. Lo que a mí me extraña de acá es que se le tiren cosas a sus propios jugadores. No sé, es llamativo. Ojalá el problema se pueda arreglar, sobre todo por la familia que le gusta ir al estadio. Muchas veces pasa que los equipos grandes van a jugar a otras regiones y está lleno de personas que quieren ir porque no tienen la posibilidad todos los días de ver a los jugadores que ven en la tele, y terminan pagando por los disturbios de 10 o 20. No está bueno, no tiene sentido.
-¿Te gustaría que se protegiera más al jugador? Uno ve los partidos y hasta los árbitros dejan seguir jugando si es que las cosas que tiran no les caen en la cabeza...
Está pasando de todo, pero no solo en la cancha. Hay veces que hay que parar el partido porque está pasando algo en la tribuna. Creo que no pasa por a quién agredes, porque un fuego artificial le puede caer a un jugador, a un policía, a un hincha... No está bien que pasen estas cosas. No está bien ningún tipo de violencia, porque esto es un espectáculo que hay que ir a disfrutar. Si hasta la gente que está viendo el partido por la tele termina sufriendo, porque trabaja toda la semana para luego relajarse y ver a su equipo, y que te suspendan un partido a los cinco minutos no es nada grato.
-Tú jugaste en Europa, específicamente en los Países Bajos y también en Suecia. ¿Cómo era la seguridad allá?
Estamos a años luz a nivel social. Si bien pasan cosas, culturalmente estamos lejos de la sociedad europea. No puede compararse con Sudamérica, porque el porcentaje de episodios violentos allá es mínimo.
La vida después del fútbol
-No quiero retirarte, pero ya tienes 35 años...
Jajá, tranquilo. Hoy mi hijo me dijo que Sergio Busquets estaba viejo, que estaba bien que se fuera del Barcelona. Le dije que tiene 34, un año menos que yo. Imagínate. Me mató. Ya me espero cualquier cosa, je.
-Pero a esa edad ya se empieza a mirar qué se va a hacer después del fútbol, ¿no?
Sí, por supuesto. A mí me picó el bichito de ser técnico. Estoy por arrancar el curso y veremos qué tal. Si bien sigo pensando como jugador, ya estoy viendo algunas cosas como entrenador, sobre todo desde el punto de vista estratégico y el manejo de grupo, experiencias que uno ha acumulado en su carrera. Juego en una posición que me da mucho panorama, que me da la posibilidad de ver el juego desde atrás y ver cómo nos vamos parando y qué acciones vamos ejecutando. De todo técnico que tuve saqué cosas positivas y las sigo sacando.