A los 32 años, Darío Lezcano habla con la madurez de una persona que tiene los objetivos claros. Y, como en cualquier disciplina, eso es un punto de partida clave para conseguir logros. Después de su debut en Colo Colo con un gol en el 1 a 0 sobre Ñublense, el delantero paraguayo accede a una entrevista con En Cancha para abordar varios temas.
- ¿Qué sensaciones te ha dejado tu debut?
Estoy muy contento y a la vez emocionado porque la gente que estaba en el estadio te transmite mucha motivación. Por lo que me comentaron, hace mucho que no se le ganaba a Ñublense y es importante que mi gol haya ayudado a romper esa racha.
- Sé que hiciste mucho por venir a Colo Colo. Incluso, hasta pidiéndole varias veces a Juárez que accedieran a liberarte. ¿Por qué?
Hace mucho tiempo que estábamos con mi familia lejos de Paraguay. Además, entendí que esta era mi última chance de jugar una Copa Libertadores, que es uno de mis grandes sueños. Y es cierto lo que comentas de Juárez y quiero agradecerle a la dueña (Alejandra de La Vega) por entenderme. Yo estaba cómodo y ganando bien. Pero un día, charlando con mi esposa, me dice que el dinero no era todo en la vida y ahí terminé por convencerme y acepté renunciar a algunas cosas económicas para venir acá.
- ¿Cuánto influyó Gustavo Quinteros en tu llegada? Él te esperó mucho tiempo hasta que pudieras salir de México...
Me motivó que me llamó enseguida, que me conocía de haberme enfrentado en México (el santafesino dirigió a Xolos de Tijuana). También fue importante que Justo Villar me hablara bien de la institución. El entrenador y la directiva siempre estuvieron pendientes de mi. Y cuando llegué a Chile, se trabó todo porque Juárez no mandaba el finiquito porque pedían una suma de dinero, pero por suerte hablé con la dueña, que me quiere mucho y me hizo el favor de enviar eso que faltaba y pude firmar.
“Yo sabía que llegaba al más grande de Chile”
- A lo largo de tu carrera, has jugado mucho en Europa, pero nunca tuviste la chance de hacerlo en un club grande. ¿Pesó eso a la hora de elegir Colo Colo?
Y sí, yo sabía que llegaba al más grande de Chile. Como dices, recorrí muchos países pero nunca me había tocado el desafío de estar en un grande y eso sin dudas fue importante.
- Colo Colo tiene un juego directo y que busca llegar mucho al arco rival. ¿Eso te favorece al ser delantero?
Cuando yo estaba en Juárez y surgió esta chance, me puse a analizar los partidos y lo noté. Eso se sumó a que en la charla Gustavo me habló que le gustaba cómo yo presionaba en la salida y me sedujo. Para mí es fundamental la actitud tanto para atacar como para defender. Por suerte, me estoy adaptando muy bien a mis compañeros.
- ¿Eres consciente que a Colo Colo la mayoría de los rivales lo espera y vas a tener que acostumbrarte a jugar con menos espacios después de venir de un fútbol abierto como el mexicano?
Sí, claro. Pero hay que ser inteligente y analizar todo. El profe sabe cómo juega el rival, nos da herramientas y se nota que analiza todo. Me tendré que acostumbrar a buscar los espacios, aguantar la pelota, saber cuándo rebotarla. A mí me gusta pivotear y salir a jugar, pero muchas veces no se va a poder.
- En la temporada pasada, Juan Martín Lucero se destacó mucho en tu posición. ¿Es una linda presión para ti?
Cuando llego a un club, yo quiero ser el mejor, no es que quiero ser mejor que tal o cual jugador. Voy a trabajar día a día para poner mi nombre en alto en Colo Colo. No me comparo con nadie. A Lucero le fue bien seguro porque trabajó. Yo siempre trato de darlo todo al cien por ciento para estar bien y estar a la altura.