Estuvo bueno el festejo y se nota, pues apenas contesta el teléfono es evidente una ronquera severa producto de los gritos y celebraciones del día anterior. Hace solo 24 horas, Matías Garrido, entrenador de Deportes Rengo, logró el histórico ascenso desde Tercera A a Segunda División con el elenco de la Región de O'Higgins, así que bien justificados están los problemas de voz al responder las preguntas de En Cancha.
Garrido pulverizó todos los registros, pues de no ocurrir algo verdaderamente insólito, será el entrenador más joven del fútbol profesional chileno para la temporada 2023. Con apenas 24 años de edad (2 de enero de 1998), el nacido y criado en Maipú cuenta una historia asombrosa, en que a una corta edad decidió que lo suyo estaría en la dirección técnica.
Arrancó como futbolista, pero una lesión le hizo tomar una muy consciente decisión. "Estuve desde los 10 a los 17 años en las divisiones inferiores de Colo Colo. Fue entonces cuando me fracturé el tobillo y no volví a ser el mismo de antes. Pasé a Barnechea, donde alcancé a debutar en el primer equipo, pero fui muy consciente de cómo es el fútbol y veía pocas posibilidades de crecer en mi carrera; no porque no tuviera las condiciones, pero se les daban pocas oportunidades a los jóvenes del primer equipo y, además, no me sentía igual a antes de la fractura. Tome la decisión de estudiar en el INAF", sostiene.
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Luego de experiencias en las selecciones chilenas juveniles, en que incluso realizó giras por Europa, Garrido entró al instituto formador con solo 19 años de edad y se muestra como un agradecido por los conceptos aprendidos. "Nos preparan bastante bien en e INAF. Tenemos tres o cuatro años de estudio intensivo y nos dejan en condiciones para asumir en cualquier división; sea fútbol joven, Tercera o Segunda".
-Tiene entonces una buena valoración de los entrenadores nacionales...
Hay muchos colegas que están demostrando su valía. El profe (Jaime) García, por ejemplo. O el profe (Damián) Muñoz, en Curicó. Juan José Ribera, en fin. Lo que pasa es que nos falta "vendernos", sobre todo en este medio.
-¿A qué se refiere, específicamente?
-Los entrenadores chilenos tenemos muchos conocimientos. Lo que nos falta es creer más en nuestras capacidades, hablar bien, vestirnos bien, no ser tan sumisos. Ir a conferencias de prensa, por ejemplo. Viene un argentino, un extranjero, vende humo como se dice, y los dirigentes dejan trabajando al argentino en vez de al chileno.
Matías Garrido, un entrenador cercano
Egresó joven del INAF y ha hecho una carrera meteórica en poco tiempo. En 2021 logró el ascenso, también de Tercera a Segunda, como ayudante de Luis Pérez en Trasandino y hoy ya es entrenador titular. El éxito le sonríe por segundo año consecutivo. "El año pasado hicimos una tremenda campaña con Trasandino y para esta temporada quise tomar mi carrera en solitario.Se me dio la posibilidad en Rengo. Me trajeron para dar vuelta un escenario escenario difícil, porque estábamos en zona de descenso. Los dirigentes me pidieron salir del fondo y tratar de meter al equipo en la Liguilla. Con el trabajo que se pudo realizar, la gente en la comuna se re encantó con el club. Nos acompañaba la comunidad, con más de mil personas por cada partido que jugamos".
-Es complicado para usted dirigir a jugadores mayores o, en su defecto, de su misma edad?
-Cuando entre al INAF, asumí que egresaría a los 21 años y que en cualquier momento me iba a tocar dirigir. El año pasado, en Trasandino, dirigí a jugadores mayores e incluso a compañeros que había tenido en divisiones inferiores. Pero eso va en el respeto que uno le tenga al jugador y viceversa. Hoy, en Rengo, soy un año mayor que todos los jugadores (la categoría es Sub 23). El respeto da garantía que no habrá problemas. Soy un entrenador bastante cercano a los jugadores, les pregunto cómo llegan, cómo se sienten. Siendo cercano y entendiendo la postura de ellos, sobre todo en la precariedad de la Tercera División, uno tiene que ponerse en el lado del jugador.
-Y en la cancha, ¿Cómo se define como entrenador?
-Como un entrenador protagonista. Soy activo en el campo de juego, doy muchas instrucciones...
-¿Cuál es su plan inmediato?, ¿Seguirá en Deportes Rengo?
-Me gusta ir paso a paso. Primero abrí mis escuelas de fútbol (tiene tres en Santiago), luego lo de Trasandino y, ahora, como técnico titular en Rengo. Mi último partido era con Deportes Colina, así que actualmente estoy disfrutando y asimilando este proceso. Me encantaría quedarme en Deportes Rengo, porque me abrió las puertas para dirigir sin ser nadie en este medio. Todavía no converso con los dirigentes, pero esperemos que podamos acercarnos.
El nuevo desafío de Deportes Rengo en el fútbol rentado
Pasar desde el fútbol amateur a las ligas rentadas no es algo trivial. Es un mundo de diferencia y Matías Garrido lo tiene claro. Aunque aún no termina de cerrar su vínculo contractual con los renguinos, su análisis implica el deseo de renovar. El entrenador sabe que dirigirá en una dimensión nueva.
"Es un cambio radical: del amateurismo al profesionalismo. Hay contratos de por medio y eso ya le da un realce distinto a la categoría. Mejorarán las condiciones generales; todo. Para seguir quemando etapas, se tiene que hacer un sinfín de cosas. Los jugadores también van a ir adquiriendo una personalidad distinta. Uno trabaja con jugadores de otro estatus, pues hay mejores condiciones", sentencia Matías Garrido, el entrenador más joven en dirigir en el fútbol chileno.