"No entro en los planes de la UC para 2023". Así comienza Cristóbal Finch su charla con En Cancha. El defensor central, hoy de 20 años de edad, no continuará la próxima temporada en el conjunto de Ariel Holan y ahora deberá buscar club.
"Este año ya tenía pensado pedir una opción de préstamo porque se me está pasando el tiempo esperando una oportunidad, y uno lo que quiere es jugar, encontrar un lugar donde proyectarse", añade el ganador de cuatro títulos con el cuadro precordillerano, dos Campeonatos Nacionales y un par de Supercopas.
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Si bien Finch firmó su contrato profesional con "La Franja" en 2019, fue convocado por primera vez en 2020, justamente por Holan, técnico que en esta oportunidad le dio vía libre para foguearse en otro lado.
Cristián Paulucci y Germán Lanaro, sus grandes mentores
"En Católica siempre tienen que estar los mejores y, de hecho, hoy están los mejores. Yo juego en un puesto donde, además, hay mucha jerarquía y experiencia. Por eso ya venía pensando en salir a buscar minutos en otro club, para el día de mañana volver de mejor forma a la UC, siendo un Cristóbal más completo, probado y al cien por ciento y con varios partidos en el cuerpo", explica el defensor.
-Es habitual que el club mande a sus proyectos a sumar minutos a otro elenco del fútbol chileno, para que después puedan volver con algo más de ritmo.
-Si salgo es porque tengo la ilusión de volver. Quiero dar todo para demostrar que puedo jugar en Católica.
-¿Con qué recuerdos te vas de la UC?
-Con los mejores. Cuando recién subí al plantel, el primero que me recibió de gran forma fue Edson Puch. Siempre me ayudó. Vivíamos relativamente cerca y como yo era menor de edad, obviamente no podía manejar. Él era quien me pasaba a buscar para ir a los entrenamientos. Formamos una muy linda relación y estoy muy agradecido con él. Lo mismo con el 'Pipe' Gutiérrez, que hasta el último día siempre me ayudó en todo. Pero con el que mejor relación tuve, casi como de padre e hijo, o de hermano menor, fue con Germán Lanaro. Me ayudó en todo siempre, tanto dentro como fuera de la cancha.
-Y en cuanto a los técnicos que tuviste, ¿con quién sientes que creciste más?
-A mí me subió Ariel (Holan) al primer equipo y obviamente siempre estaré agradecido. Me tocó ser llamado cuando el plantel volvió después de la pandemia y como no hubo fútbol en ese tiempo, pasé directo desde la Sub 17 a estar con los profesionales. Imagínate cómo fue, un cambio muy grande. Con Gustavo Poyet también aprendí cosas, sobre todo en el aspecto defensivo. Pero con el que más crecí fue con Cristian Paulucci, porque me sentía más parte del plantel. Cuando uno es juvenil siempre te toca más un rol de sparring, de acompañar y jugar a veces en lugares que no son tu posición, pero con él me sentí un central considerado, con más protagonismo dentro del equipo. Se esforzaba mucho más en hacerme entender ciertas cosas y eso hacía que me sintiera parte del proceso.
-¿Te han llegado propuestas para jugar en otros equipos?
-Me ha llegado un par de ofertas, de las cual no puedo decir mucho porque no hay nada listo, pero sí una está muy cerca de concretarse y a mí me seduce mucho. Uno como joven siempre quiere jugar.
-Y en ese sentido me imagino que no importa la división.
-Hoy en día pienso que lo más importante es sumar minutos, y lo que busco es sentirme parte importante de un equipo en Primera División o Primera B. Estoy abierto a todas las posibilidades. Solo quiero que un equipo confíe en mí para luego poder demostrar mi potencial.