Sebastián Sichel reacciona de inmediato cuando escucha que los programas de gobierno de Gabriel Boric y Daniel Jadue planteaban la necesidad de que el fútbol chileno vuelva a ser transmitido por la TV abierta. Y responde de inmediato: "Seré muy concreto: eso es lo típico de cuando caemos en la etapa del populismo".
El candidato presidencial de la centroderecha profundiza en el tema: "Tenemos que lograr que la gente tenga canchas para practicar fútbol en su barrio. Si tengo que gastar plata del Estado, prefiero hacerlo en eso. Y como nada es gratis, llevar el fútbol a la TV abierta va a costar plata. Entonces, prefiero mil veces gastar esa plata en más canchas y en más infraestructura deportiva para Chile, porque lo que quiero es que el deporte llegue a practicarse y no sólo a verlo".
-¿Qué opina del rendimiento que tuvo el Team Chile en los Juegos Olímpicos y qué propone para que Chile no se quede atrás?
-Los deportistas hacen un sacrificio increíble, muchas veces se financian solos. Tenemos un problema con las reglas del alto rendimiento en Chile, porque son anuales. Por lo tanto, están sometidos a un estrés anual. Lo que hay que hacer es reconocer lo que han hecho, aplaudirlos de pie y preguntarnos qué más podemos hacer como Estado por ellos. La primera reflexión después de estos resultados es: ¿qué más podemos hacer por ellos? Se ha hecho un trabajo importante desde los 90 para ir creciendo en el apoyo y en la infraestructura deportiva, pero hay que hacer más cosas. Hay que parar estos sistemas de financiamiento anual y pensar en plazos más largos. Eso es algo que está dentro de nuestro programa de Gobierno. Debemos fortalecer el deporte escolar a través de infraestructuras de alta calidad, ya sea a nivel regional o local. Y tenemos que darles la posibilidad a los deportistas de elite para que, después de su carrera deportiva, puedan seguir sirviendo al país a través de prácticas y programas de acompañamiento a los deportistas.
-El debate sobre la inversión en el deporte se suele centrar en el alto rendimiento y poco sobre las bases. ¿Piensa establecer algún plan estratégico que se preocupe del deporte desde la infancia?
-Eso es algo que está súper fuerte en nuestro programa de Gobierno. Nuestro principal desafío es el deporte escolar y la infraestructura deportiva en los colegios públicos. Ahí está el corazón de lo que nos imaginamos para nuestra propuesta. Hay un equipo muy bonito que ha trabajado en competencias escolares en general y que está desarrollando el programa, pero el desafío es más tempranero. Nuestro problema en general es que el deporte es una práctica excepcional. Para ello, tenemos un programa de mejoramiento de infraestructura escolar, pero además con programas de prácticas deportivas dentro del colegio.
-La gente piensa que los políticos solo aparecen para la foto cuando los deportistas tienen buenos resultados. ¿Usted se compromete a también preocuparse cuando las cosas no salgan bien?
-Absolutamente. Por eso hablaba de sacarnos el sombrero ante alguien que llegue a los Juegos Olímpicos y eso implica no sólo celebrar cuando tienen triunfos. Eso, quizás, es el gran cambio cultural que tenemos que ver en el deporte chileno. Las sociedades que tienen alto espíritu deportivo, en general, entienden que el éxito viene después de un largo camino de fracasos. Y nosotros estamos acostumbrados a este chaqueteo permanente, donde estamos preocupados de los procesos de éxito y no del camino que te lleva a eso. Esa es la gran diferencia que debemos hacer de aquí en adelante.
Deportistas en el Mindep
-¿Pondría en el Ministerio del Deporte a algún deportista connotado? ¿Hay algún deportista en su comando?
-Ciento por ciento. Hay varios deportistas en el programa. Hay gente que hemos invitado, como Juvenal Olmos, Soledad Bacarezza. Hay mucha gente que viene del Mindep, que son deportistas, pero que trabajan en prácticas escolares. Hay varios que no son reconocidos, pero sí son deportistas y conocen la formación en la que están trabajando. Todo nuestro programa de deportes lo están haciendo deportistas.
-¿Usted promueve el modelo de desarrollo del fútbol basado en las sociedades anónimas deportivas o le interesa alguno donde los hinchas puedan tener mayor posibilidad de decisión?
-Hay que hacer una evaluación larga, pero en general creo que tiene virtudes. Hay que regular ciertos aspectos vitales para que esto funcione hacia adelante. No tiene que ser necesariamente malo que haya actores privados. Lo malo es que sea tan desregulado. Por lo tanto, hay que hacer énfasis en más inversión en la etapa formativa, en infraestructura deportiva, en que no terminemos vendiendo talentos si no que formando talentos. Hay una conversación de cómo regulamos mejor para cambiar todo. Sobre los hinchas, creo que hay que ir avanzando en lo que hacen muchas sociedades anónimas en el mundo, que incorporan a la toma de decisiones a aquellos que son socios o hinchas para formar parte de un directorio. Por lo tanto, no necesariamente es mala la intervención de privados, si no la regulación de cómo actúan estos privados.