Ricardo Abumohor reconoce que está cansado y decepcionado. Dice que siente que cuando habla, todos están de acuerdo con sus diagnósticos "pero me escuchan con paciencia, me encuentran razón, pero al final nadie hace nada y todo sigue igual".
El expresidente de la ANFP y actual dueño de O'Higgins pone un ejemplo claro para graficarlo: "Hace algún tiempo estuvo en mi oficina una persona muy cercana a Sebastián Piñera y le di un consejo: dile al Presidente que si quiere subir en las encuestas, intervenga en el tema del fútbol chileno. Si lo hace, ganará 10 puntos rápidamente. La persona con la que conversaba me encontró la razón y dijo que le daría el recado al Presidente. No pasó nada. La persona con la que hablé se fue de embajador y se le olvidó de todo lo que hablamos".
-¿Usted pide derechamente una intervención del gobierno en el fútbol chileno?
“Creo que eso es fundamental. No hay otra salida. El fútbol, chileno así como está, no da para más”.
-Pero el fútbol es una actividad privada, que tiene normas internas…
“Así es, pero el fútbol también cumple un rol social importante. Le importa a millones de chilenos. Y si el Consejo de Presidentes de la ANFP no quiere, o no es capaz de reformarse, de actualizar sus estatutos y de profesionalizarse, entonces el gobierno y la clase política tendrá que provocar los cambios”.
-¿No cree que una intervención generaría una feroz oposición de los dueños de los clubes? Ellos -usted entre esos- ponen su patrimonio y es lógico pensar que no tendrían por qué ser intervenidos por el gobierno…
“Le reitero que el fútbol tiene un rol social que lo hace diferente. Las sociedades anónimas deportivas no son iguales a otras sociedades anónimas. Que cada uno en sus empresas particulares tome sus decisiones y haga lo que quiera con el fin de ganar más plata. Pero en el fútbol no. Es diferente. Mis decisiones deben basarse en cómo ellas provocan efecto en sus sostenedores verdaderos: los hinchas”.
-¿No existe esa idea entre los actuales dirigentes del fútbol?
“Claramente no. En realidad, uno no sabe bien qué piensan los dirigentes y dueños de los clubes porque todo se hace por debajo, en secreto, con conversaciones privadas. Los consejos se hacen sin apertura a la prensa y es absurdo. ¿Qué se le quiere ocultar a la gente? Hoy hasta los juicios son televisados y el fútbol sigue haciendo sus reuniones en secreto. No se entiende”.
La propuesta de Daniel Jadue
-En el Congreso está radicado hace tiempo un proyecto de reforma a la Ley de Sociedades Anónimas Deportivas (SAD). ¿Está de acuerdo con ese cambio en la ley?
“Estoy de acuerdo. Yo creo que tal como está, ya cumplió un rol y que es urgente modernizarla. La ley SAD Está superada por los hechos: hoy nadie tiene claro quiénes son realmente los dueños de los clubes”.
-¿No existe transparencia?
“No. Todos sabemos que hay clubes que son propiedad de agentes o representantes. Y también que muchos tienen intereses en más de un club. Pero la ley no da soluciones a eso. Por eso, hay que cambiarla urgentemente”.
-La propiedad de los clubes es un tema esencial. El candidato presidencial Daniel Jadue, en su propuesta de programa de gobierno, dice que hay que reformar la ley SAD y darle la propiedad del 51 por ciento a los socios e hinchas. ¿Está de acuerdo con la idea del candidato comunista?
“Creo que hay una cosa esencial: los socios e hinchas de los clubes deben tener más participación. De hecho, hoy solo la tienen en forma muy débil. Pero no sé si es buena idea darles a ellos la propiedad mayoritaria porque el hincha, el socio del club, no tiene porqué estar capacitado para la administración de la institución”.
-Es decir, participación, pero no administración para los hinchas…
“Es que el propio hincha quiere que su equipo se desarrolle y logre resultados deportivos y eso solo se logra con buena administración y con respaldo financiero. Mire usted el caso de O´Higgins. Tenemos un gran centro deportivo -el Monasterio Celeste- que es un orgullo para la comunidad y para el fútbol chileno, pero nos cuesta 300 millones de pesos mantenerlo mensualmente. Nosotros, claro, recibimos el dinero del Canal del Fútbol y de nuestros auspiciadores, pero, así y todo, si no vendemos un jugador año, no alcanzamos cubrir nuestro déficit anual que es de 700 millones de pesos”
-Pasa ahora con la venta de Tomás Alarcón, a Cádiz, por ejemplo…
“Así es. Y se dice que con ellos ganaremos cuatro millones de dólares y que yo así podré tener más tiendas de ropa. Nada que ver. Primero, lo que llegará a O’Higgins por la venta de Alarcón será al final un millón y medio d dólares. Y eso servirá para salir al final de año sin grandes desequilibrios. Un socio del club, un hincha, seguro que sería de la idea de mantener a sus mejores jugadores como Alarcón por un tiempo para ganar títulos y competir a nivel internacional. Pero si yo hago eso hoy, O´Higgins no sobrevive”.
-¿Y cuál es, entonces, la participación real que según usted deben ¿tener los socios e hinchas?
“Deben tener voz a la hora de tomarse las decisiones. Y que ellas sean escuchadas por los que administran. En O’Higgins, por ejemplo, tenemos un comité de hinchas con los cuales nos reunimos habitualmente para compartir ideas y les contamos en qué estamos y si tienen ideas para mejorar. Al final, no es un tema de propiedad o de cantidad de acciones. Es de posibilidades de influir porque el fútbol es de todos”.