El 18 de junio de 1960, nació Sandrino Castec. El histórico delantero de Universidad de Chile cumplió 60 años y rememoró su período en el equipo "azul". El club se acordó y lo saludó afectuosamente a través de sus redes sociales.
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El "Bombardero" conversó en exclusiva con En Cancha asegurando que su "mejor recuerdo fue jugar en la U". Además, el ex delantero de la Roja repasó los buenos y malos momentos que vivió en su etapa en el cuadro laico: "Muchas veces no tuvimos como bañarnos porque no había agua, no teníamos cómo recuperar lesionados". "En el momento no lo sentíamos, el cariño a la institución era grande, no queríamos ver hundirse al club", agrega Castec.
¿Lo llamaron del club para desearle feliz cumpleaños?
No. No tengo Instagram, pero me enteré que me enviaron un saludo por Instagram y Facebook. Todos los años son diferentes, hay veces que te vienen a dejar un regalo, pero creo que las circunstancias no dan para eso. Bonito saludo que me hizo el club, es lo mínimo que se puede esperar. Me mandó un saludo por WhatsApp el Gerente General del club, para mi esos saludos son los más importantes, es un amigo.
¿Cuáles son los mejores recuerdos que tiene del club?
El mejor recuerdo es haber jugado en la U. Fue un momento de sufrimiento en la institución, por la parte económica, pero es un orgullo de haber jugado en un club grande del fútbol chileno, me deja el mejor recuerdo. Era algo que yo quería de chico, ser titular, una persona reconocida, estar en la historia del club es importante.
¿El gol que más gritó?
Tengo goles importantes cuando comencé. Le hice goles a Colo Colo. Recuerdo uno de cabeza en el Nacional ante 85 mil personas. Después cuando termino mi carrera, le hago un gol a Católica de la mitad de la cancha. También el gol de chilena (a Argentina). Me interesan los goles importantes a los rivales.
¿Partido más recordado?
Siempre uno es hincha, iba al estadio, alcancé a ver los clásicos de barras Universitario. Nunca pensé que iba a estar jugando el último clásico de barras. Es un lindo recuerdo. Haber jugado una Copa Libertadores, sin mucha suerte pero es imborrable para mí.
¿La alegría máxima que vivió en el club?
Tuvimos momentos bonitos y feos. La alegría máxima es haber jugado con la camiseta azul y ser reconocido como un ídolo. Me deja con tranquilidad, sentir a la U como mi segunda casa.
¿Máximo dolor?
Comienzo en el 77’ y en los 80’, vino la debacle económica del club. Hasta el día de hoy uno puede sentirlo,el no pago de sueldos, estar tanto tiempo en el club y que no te paguen las cotizaciones. Muchas veces no tuvimos como bañarnos porque no había agua, no teníamos cómo recuperar lesionados. Son recuerdos malos, pero en el momento no lo sentíamos, el cariño a la institución era grande, no queríamos ver hundirse al club. Yo tuve la mala fortuna de firmar un contrato que pudo asegurar algo más en mi vida, el contrato que uno hace pasando del fútbol joven al primer equipo, una cantidad no menor de dinero que nunca recibí. Son malos recuerdos, pero en ese momento no se sentían porque uno velaba por jugar en Universidad de Chile.