Muchas veces cuando cocinamos pastas y arroz, no se calcula bien, y terminamos guardando las sobras para que otro día puedan comerse y no perderla. Sin embargo, esto puede traer problemas de salud, y hasta para el refrigerador.
En el caso de guardar la comida caliente en la nevera, el motor de este electrodoméstico tiene que trabajar más para mantener las condiciones de refrigeración, aumentando el consumo de energía y acotando la vía útil del aparato. Además, si no están en recipientes herméticos, pueden provocar humedad y acumulación de hielo y escarcha, interfiriendo en la circulación del aire frío.
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Por otra parte, si se guardan estos alimentos por un periodo superior a un día, puede haber consecuencias para la salud de las personas que los ingieran.
¿Por qué no se puede guardar el arroz y las pastas por más de 24 horas en el refrigerador?
Cuando se guarda este tipo de alimentos en el refrigerador por más de 1 día existe riesgo de intoxicación alimentaria, debido a que aumenta la probabilidad de que la bacteria Bacillus cereus prolifere, pese a haber pasado un proceso de cocción inicial.
Con base en la información entregada por la Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido, esta bacteria genera toxinas que pueden provocar vómitos, diarrea y otros síntomas gastrointestinales.
El Bacillus cereus tiene la particularidad de multiplicarse, por lo que aunque el proceso se retrase cuando se refrigera, no detiene por completo la proliferación. Esto a causa de que los carbohidratos que están en estos alimentos, al cocinarse liberan moléculas de almidón que se gelatinizan para facilitar la digestión. Lamentablemente, también se crea un entorno perfecto para las bacterias.
¿Cómo guardar correctamente estos alimentos y consumirlo después?
Los alimentos se tienen que enfriar rápidamente, en el caso de que no se vayan a consumir de inmediato. Esto se puede hacer mediante a una práctica que consta en poner las sobras en recipientes pequeños y dejarlos en la nevera las primeras 2 horas después de la cocción.
Para consumirlo adecuadamente, las pastas y el arroz deben calentarse al menos a 74°C, esto para asegurarse que las bacterias sean eliminadas. En el caso de que el producto esté congelado, este nunca debe descongelarse a temperatura ambiente.
