Es muy probable que en algún momento hayas sentido una pequeña descarga eléctrica al tocar a otra persona o al entrar en contacto con ciertos objetos. Este fenómeno, conocido como electricidad estática, puede causar una sensación breve de pinchazo o chispa.
Aunque suele ser inofensivo, es una experiencia que nos sorprende por su repentina aparición y que tiene una explicación científica detrás. Descubre cuál es esta y cómo se produce.
¿Por qué se produce la electricidad estática entre personas?
La electricidad estática ocurre cuando se produce un intercambio de cargas eléctricas entre dos cuerpos. Esto sucede porque una persona acumula electrones y, al entrar en contacto con otro o con un objeto con carga opuesta o sin carga, los electrones se liberan, provocando la descarga.
El ser humano es un conductor natural de electricidad, y algunos pueden aumentar la probabilidad de estas descargas, como materiales como poliéster y lana, la falta de humedad en el ambiente, pisos alfombrados o tapizados y la sudoración excesiva también puede influir en este fenómeno.
Según un estudio del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo de España, estos son las principales causas que contribuyen a la acumulación de electricidad estática:
- A mayor movimiento en el entorno, mayor acumulación de carga eléctrica.
- Características físicas como la sudoración excesiva o hiperhidrosis pueden influir en la acumulación de electricidad estática.
- Contacto con objetos o materiales susceptibles de cargarse eléctricamente.
- Cercanía a campos eléctricos generados por cuerpos ya cargados.
- En ambientes secos es más fácil acumular cargas eléctricas que en lugares húmedos.
- Las fibras sintéticas como el poliéster y la lana, presentes en la ropa, favorecen la acumulación de cargas.
- Los suelos alfombrados o con tapetes incrementan la creación de cargas eléctricas.