¿Cada cuánto debo cambiar la esponja de mi cocina para evitar enfermedades?

Aunque la mayoría de las esponjas de cocina mantenga regularmente jabón en su estructura, es un error creer que por esta razón están libres de bacterias o se encuentran “limpias”. De acuerdo a un estudio publicado por la Universidad de Justus Liebig de Giessen, Alemania, este utensilio del hogar contiene microorganismos que pueden causar diferentes enfermedades e, incluso, si no son reemplazadas en un largo periodo de tiempo, pueden absorber más gérmenes que un inodoro.

La razón, se fundamenta en que presentan una alta porosidad en su superficie y que, comúnmente mantienen altos índices de agua o humedad, lo que las vuelve un ambiente ideal para la proliferación de este tipo de microbios.

Según información proporcionada por la Universidad Sonora, el reemplazo de las esponjas de cocina es una situación relevante debido a que la mayoría de las personas la cambian cada 3 o 4 meses.

Sin embargo, la realidad científica indica que el desgaste de este artículo puede indicar la presencia de virus peligrosos. De hecho, según el estudio de la Universidad de Justus Liebig de Giessen, se han encontrado 5 de los 10 patógenos más comunes que ocasionan enfermedades. Por lo mismo, la institución aconseja cambiar la esponja de cocina cada 15 días, con el fin de prevenir el contacto con los agentes patógenos.

Además, recomiendan reemplazar este objeto al momento de detectar uno de los siguientes aspectos e las esponjas:

Junto con esto, sugieren mantener la limpieza del artículo a través de la eliminación de todos los restos de comida después de lavar la loza, sumergir la esponja en un recipiente con cloro y agua caliente durante toda la noche o bien remojarla en vinagre y al día siguiente secarla al sol.