Ya sea que ames u odies cuando tu perro se acerca a tu cara, manos, o cualquier lugar para lamerte, la verdad es que existen varias razones detrás de este comportamiento.
Normalmente, la respuesta que se entrega cuando esto sucede suele ser que nos están demostrando su cariño y amor, pero la realidad puede ser muy distinta, y hoy te la contamos para que puedas entender aún más a tu mascota.
¿Cuál es la verdadera razón por la que me lame mi perro?
Cuando tus perros te lamen, es importante que primero tengas en cuenta si anteriormente tomaste algo que haya tenido algún sabor que adore, como puede ser carne o incluso unas ramitas de queso. Si fue así, ¡solo te está utilizando! Su objetivo es disfrutar a través de ti lo que no puede comer.
Poniéndonos más serios, esto comúnmente representa una enorme muestra de afecto, pues tal como explica el experto en comportamiento canino Ricardo Valdivia, cuando en la naturaleza las madres dan a luz cachorros, lo primero que hacen es lamerlos, mismo comportamiento que repite para reconfortarlos si algo los asusta.
Incluso también cuando se acicalan o quieren mostrar señales de apareamiento, se lamen, por lo que en general “es una manera educada para ellos de mostrar cariño hacia nosotros”, señala el profesional.
Otra razón por la que hacen esto es el respeto, mismo comportamiento que tienen al conocer a otro perro y dirigirse a su hocico para pasarle la lengua por la comisura de sus labios, indicándole así que el otro es más fuerte que él.
De todas formas, Valdivia también hace hincapié en que hay que diferenciar entre los lamidos de afecto, que son suaves y calmados, a los compulsivos y rápidos, dado que estos últimos demuestran más bien una obsesión por parte del perro, lo que no es sano.
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¿Qué hacer si mi perro está obsesionado con lamerme?
En el caso de que tu mascota te lama de una forma poco sana y quieras detener este comportamiento antes de que se vuelva peligroso para él mismo e incluso se transforme en ansiedad por separación, Ricardo Valdivia entrega algunas recomendaciones:
- No hablarle de forma tan efusiva cuando nos esté lamiendo para que no se estimule más de la cuenta.
- Alejarlo con tranquilidad. No le grites ni lo retes como si estuviera haciendo algo malo, pues al fin y al cabo sigue siendo una forma que tiene para demostrate su cariño.
