El cepillado dental es una de las prácticas más fundamentales en el cuidado de la salud bucal, ya que este hábito es crucial para prevenir enfermedades como las caries, gingivitis y problemas periodontales.
Según la Dra. Mónica Alonso, docente del área de Odontología del IP-CFT sede Santiago Centro, “un cepillo en mal estado puede afectar la eficacia del cepillado, llevando a la acumulación de placa bacteriana y el desarrollo de enfermedades buco-dentarias”. Por lo tanto es importante asegurarse de que el cepillo se encuentre en buenas condiciones para maximizar su efectividad en la prevención de problemas.
¿Cada cuánto tiempo se debe cambiar el cepillo de dientes?
Según la Dra. Alonso, los cepillos de dientes deben ser reemplazados cada tres meses. Sin embargo, esto depende principalmente del estado de las cerdas. “El mejor indicador es el deterioro de las puntas de las cerdas, que deben mantenerse niveladas”, recomienda la especialista.
No hacerlo a tiempo puede comprometer la eficacia de la limpieza oral, favoreciendo la acumulación de placa bacteriana y el desarrollo de enfermedades buco-dentarias.
Recomendaciones para mantener el cepillo de dientes limpio
Para mantener el cepillo de dientes en óptimas condiciones y asegurar una higiene bucal efectiva, la Dra. Alonso aconseja seguir algunas pautas esenciales:
- Limpiar bien el cepillo después de cada uso.
- Guardarlo en un lugar ventilado.
- Secarlo antes de guardarlo en estuches de transporte.
- En caso de resfríos o enfermedades respiratorias, es recomendable reemplazar el cepillo por uno nuevo.
- Usar cepillos específicos para la limpieza de la lengua y para aparatos protésicos y ortodóncicos.