El refrigerador es uno de los artefactos eléctricos más utilizados en el hogar, pues en este no solo se guardan ricas recetas, sino también frutas, verduras y otros alimentos que suelen ser consumidos de forma diaria. Pero, ¿Por qué este electrodoméstico genera mal olor?
Muchas veces, la mezcla de aromas suele ocasionar una fragancia no tan agradable para el olfato, sobre todo si los productos que están dentro comienzan a descomponerse.
Trucos para quitar el mal olor del refrigerador
A continuación, te dejamos algunos tips que te pueden ayudar a mantener un aroma agradable a la hora de abrir tu refrigerador:
- Identifica qué alimentos están ocasionando el mal olor, quizás alguno de ellos se está pudriendo y no te habías dado cuenta
- Realiza una limpieza profunda en tu refrigerador al menos dos veces al mes, así evitarás un mal olor dentro de este.
- Si al momento de realizar la limpieza el mal olor persiste, puedes dejar un pocillo con bicarbonato de sodio en una esquina del interior de tu electrodoméstico. Esto permitirá neutralizar aromas.
- Otra opción es hacer lo mismo que el tips anterior, pero esta vez con vinagre blanco
- Una buena herramienta también son los cítricos. Para ello, corta en rodajas limones o naranjas y añádeles clavos de olor. Esto lo puedes dejar en un plato dentro del artefacto.
- Uno de los trucos más clásicos es el carbón. Solo necesitas una bolsa de tela y unos cuántos carbones dentro de ella, esto logrará neutralizar y disminuir considerablemente el olor desagradable.
- Otro aliado puede ser el café en grano o molido, pero en pocas cantidades y solo por 24 horas. Ojo, que este no debe disolverse en agua, sino que dejarlo adentro en un pequeño pocillo.
Formas de evitar que el mal olor regrese
Para asegurarnos de que el aroma desagradable no volverá, deberás seguir estos trucos:
- Limpia continuamente tu refrigerador.
- Airea tu artefacto de forma seguida.
- Ordena tus alimentos por espacios, así nada se descompondrá más rápido de lo esperado.
- En caso de ser necesario, guarda ciertos productos en fuentes o envueltos.