¿Te ha pasado que vas al baño y cuando miras, tu perro también fue hasta allá, siguiéndote? Este comportamiento es algo bastante común en la actualidad, así que te explicaremos la razón detrás del mismo.
Eso sí, te adelantamos que no tiene tanto que ver con el “amor” o que tu perro te quiera o no, sino que más bien con la protección e incluso ansiedad. ¡Revisa todo sobre esta acción!
¿Por qué mi perro me sigue al baño?
Usualmente, los perros que te siguen al baño no solo lo hacen ahí, sino que a la cocina, al living, y a cualquier lugar que vayas. Una de las razones más frecuentes detrás de esto es la ansiedad por separación.
Tu mascota no puede estar sola, pues necesita estar pegada a ti para sentirse segura. Como te imaginarás, esto no es algo bueno, pues al momento de estar lejos de ti, tu compañero peludo sufre enormemente, haciéndole daño a su salud mental.
Puedes saber si este es el caso de tu perro si además hace escándalo, llorando y ladrando, cuando te vas o vuelves a casa. Intenta despegarte un poco de él para corregir esto, no dejándole entrar al baño contigo (cerrando la puerta, por ejemplo) o diciéndole que vaya a jugar a otro sitio para que tenga su propia independencia.
Otra razón puede ser que estés reforzando este comportamiento. Si cuando vez que tu mascota entra, le haces cariño o hablas de forma tierna, para él, lo que está haciendo es algo positivo, ya que le entregan confirmación de que es correcto. Simplemente, deja de hacerlo y verás como ya no te seguirá.
Por último, si hay algo distinto en tu baño, o tu perro es de los que tienden a robar la ropa sucia y tú la almacenas ahí, sus acciones están ligadas más que nada a la curiosidad. Sin embargo, en caso de que el lavado esté igual que siempre, tu mascota no sentirá interés y si está ahí, es por alguno de los anteriores motivos.
