Esta es la VERDADERA razón por la que tu perro te gruñe cuando te acercas a su comida

Como adelanto, te contamos que este comportamiento puede ser sumamente peligroso tanto para tu mascota como para ti.

Perros. Te enseñamos también a corregir este comportamiento. (Pixabay)

¿Te ha pasado que te acercas a tu perro mientras come y comienza a gruñirte? Probablemente hayas escuchado varias hipótesis de la razón detrás de este comportamiento, pero hoy te traemos la verdad de este acto.

Te adelantamos, eso sí, que es algo bastante negativo y lo mejor es que corrijas a tu compañero peludo lo antes posible, así que también te explicaremos cómo hacerlo sanamente y sin dañarlo.

Estos son algunos trucos para evitar este comportamiento.
Estos son algunos trucos para evitar este comportamiento.

¿Qué significa que mi perro me gruña cuando me acerco a su comida?

Lo normal es que, cuando quieras acercarte a la comida de tu perro (o a este mismo mientras se alimenta), él simplemente se aleje y te dé espacio. Si este no es el comportamiento de tu mascota y en vez de eso te gruñe o ladra, te tenemos malas noticias: te ve como una amenaza e incluso como alguien que está bastante por debajo de él en la escala de jerarquía.

Puede ser que pienses que no importa tanto, que de todas formas no deberías molestarlo mientras come. ¿Pero qué pasa si cae algo dentro de su plato que no debería, como chocolate o algo peor, y por miedo a que te muerda no puedas quitarlo?

Es por eso que resulta sumamente importante corregir este comportamiento. Para ello, debes mostrarle quién manda y ganarte su confianza, aunque sin molestarlo. Ve y acércate, diciéndole “No” de forma firme si te gruñe o ladra (no es necesario gritar, siempre y cuando lo digas con seguridad).

Un truco bastante efectivo es, cuando vayas a servirle la comida, alejarlo del lugar mientras la colocas y poner tu cuerpo para cubrirla. Pon tu mano (o una escoba si te asusta) frente al alimento y cuando veas que tu perro está más tranquilo, déjalo pasar a disfrutar.

Así, le estarás demostrando no solo que eres su amigo y quien está encargado de proveer, sino que también que depende de ti cuándo come. El plato, eso sí, no lo muevas de su lugar una vez puesto. La idea no es molestar a tu mascota.

También puedes probar darle comida desde tu mano, siguiendo un mecanismo parecido al anterior. Esta vez, deberás ofrecérselo y primero decirle que no. Luego, cuando te haga caso, permítele el alimento. Nunca debes retirar tu mano hacia atrás, ya que esto tu perro lo tomará como temor y puede morderte.

Ten en cuenta que en cualquier opción, no debes demostrarle ni una pizca de miedo, o no funcionará. Si no puedes hacerlo, te recomendamos acercarte a un etólogo canino para que te ayude.