Los signos zodiacales tienen diferentes características y formas de actuar, las que se ven reflejadas en distintos aspectos de nuestra vida. Según la Astrología, unos pueden compartir actitudes, pero cada uno las ejecuta de manera diferente.
En relación a lo anterior, hoy hablaremos de los integrantes del Zodiaco que constantemente están siendo tóxicos con sus amigos, y los ordenaremos en un podio de cinco lugares. ¿Estarás en la lista? ¿Quién se te vino a la mente y por qué?
Estos son los 5 signos zodiacales más tóxicos con sus amigos
1. Leo
Este signo es catalogado como el más tóxico con sus amigos porque es muy posesivo y constantemente está midiendo el amor que le tienen los demás. Leo es capaz de pelear con uñas y dientes por lo que considera que es suyo, así que ni te atrevas a contradecirlo, y menos hacerle entender que sus amigos te quieren más que a él.
2. Aries
Aries es peleador por naturaleza, y aunque a veces lo disimule puede ser muy competitivo con sus amigos. Para este signo va primero él, segundo él y tercero él, y no le importa pasar a llevar a sus más queridos por cumplir lo que quiere. Eso sí, si alguien le hace lo mismo, es capaz de armar toda una guerra.
3. Tauro
Como buen signo de tierra, este suele ser muy terco y perseverante, y eso se ve reflejado con sus amistades, aunque no para bien. Tauro se convierte en un tóxico porque quiere tener a todos a su alrededor, pero que nadie le lleve la contraria. Para él, puedes pasar de ser su mejor amigo a su más grande enemigo en cuestión de segundos, y su postura no cambiará.
4. Cáncer
Su toxicidad viene desde partes emocionales. Cáncer es ese típico amigo que te cobrará sentimientos por no responder al segundo sus mensajes, o que se enojará, dirá que no pasa nada y luego vomitará con sus palabras todo lo que la otra persona le hizo sentir, llegando a manipular con eso mismo a los demás.
5. Libra
Este signo tiene una característica que lo vuelve demasiado tóxico y merecedor del quinto lugar entre los doce integrantes del Zodiaco: puede complacer en todo a sus amigos, tratarlos demasiado bien, y luego destrozarlos a sus espaldas. Otra actitud es aquella de “aquí no pasa nada”, con la que dejan al otro esperando por respuestas y preocupado de la relación.