Vida Sana: tres consejos para no sentir culpa después de comer

Desordenarse en la alimentación durante algunos días no es un problema para el cuerpo, dado que este está preparado para procesarlos de una buena manera sin tener que recurrir a "dietas milagrosas".

La alimentación saludable no siempre se logra a la perfección, dado que durante alguna celebración las personas suelen salirse un poco de la dieta equilibrada, consumiendo más alcohol y alimentos con más grasas totales, lo que trae consigo el triste sentimiento de culpa tras el exceso de comida y licor ingerido, provocando un daño mayor en las personas tanto psicológico como físico, por lo que es importante tratarlo y así aprender a disfrutar de cada celebración sin pensar en la culpa.

Francisca y Alejandra Russell, son Licenciadas en Nutrición de la Universidad Finis Terrae y actualmente se dedican a crear contenido educativo en su cuenta de instagram (@nutritwins.cl). En conversación con EnLaHora, nos comentaron algunas recomendaciones en torno a la ingesta de alcohol y de cómo no sentir culpa por consumir alimentos de manera desordenada durante algunos días.

Conocer los límites

De acuerdo a lo señalado por las nutricionistas, los excesos siempre serán un problema, ya sea mirado desde el punto de vista del alcohol o de la alimentación, por lo que es importante conocer los límites y no pasarlos a llevar para que no nos lleve a situaciones poco deseables. 

Es por esto que la primera recomendación que nos señalan esta orientada al consumo de alcohol, considerando que durante las celebraciones está presente continuamente y que podría llevarnos a creer que nuestro cuerpo se intoxica, por lo que tendemos a creer que debemos reparar el daño consumiendo batidos, infusiones o té.

Sin embargo, comentan que el cuerpo está preparado para la ingesta de alcohol y que si no se consume en exceso "nuestros órganos son capaces de remediar todo ese daño, principalmente el hígado y el riñón, los cuales se encargan de eliminar las sustancias tóxicas que quedan en el organismo". Por lo que lo único necesario sería volver a la alimentación habitual y equilibrada.

Asimismo, el consumo de algunos alimentos en exceso también podría presentar problemas, como masas, embutidos y carnes durante algunas celebraciones, ya que estos tienden a ser altos en grasas y carbohidratos, "por lo que van a tener una alta densidad energética, lo que quiere decir que en volúmenes no tan grandes aportarán muchas calorías".

Elimina la culpa y ansiedad

No obstante, si bien es importante conocer el aporte calórico que entregan estos alimentos, las hermanas Russell recomiendan no cuestionar cuantos alimentos consumieron durante la celebración, para que no se genere un sentimiento de culpa que podría convertirse en un ciclo vicioso o en reacciones dañinas.

"La alimentación no solo está para nutrirnos o hacernos bajar de peso, sino que también tiene un rol importante en todo lo  sociocultural. Juntarnos con la familia o los amigos es un sinónimo de disfrutar, por lo que no se debería sentir culpa de consumir más alimentos de lo habitual", comentan.

Aún así, las personas podrían presentar un sentimiento de culpa después de haber comido, lo que las lleva a un ciclo vicioso. "Se restringen y después esta restricción trae mucha ansiedad y ganas de comer, y luego vuelven a caer en lo mismo. Entonces al final es todo un ciclo que se va repitiendo", enfatizan.

Por lo tanto, uno de los errores más recurrentes que comenten las personas tras comer harto es que pasan de un extremo a otro, es decir, pasan de comer demasiado a no comer nada. Lo que trae consigo efectos aún más dañinos a la salud por lo que se recomienda no hacerlo.

No te peses tras alguna celebración

Tras las consecuencias que trae la culpa, las nutricionistas enfatizan en que ellas no recomiendan que las personas se pesen tras alguna celebración, dado que pueden notar una diferencia de un aumento entre 2 a 5 kg. más de su peso habitual, algo que es normal que suceda luego de consumir alimentos altos en grasas.

Sin embargo, este aumento de peso no solo se debe a un aumento de grasa, sino que también hay mucha retención de líquido, porque "se consumen alimentos que son muy altos en sodio, como las masas que tienen muchos carbohidratos, se acumulan glucógenos a nuestros músculos. El mayor aumento será asociado al agua".

Además, señalan que comer en grandes cantidades produce que el transito gastrointestinal esté más lento, lo que también significa un peso extra en cada persona.