"Nuestros aprendices de brujo sí se creen capaces de controlar a sus criaturas. Pero ya sabemos cómo termina esta historia", sentenció Daniel Matamala en su columna de opinión.
En el texto publicado este domingo por La Tercera, el periodista sostiene que en Chile puede ocurrir un fenómeno parecido al de Estados Unidos con Donald Trump, que está por concluir y que a su juicio fue nocivo para ese país, si los partidos políticos no piensan bien en la elección de sus candidatos a los cargos de elección popular e incluso de Presidente.
Entre los muchos ejemplos que dio para advertir que los fines no justifican los medios como el caso de Adolfo Hitler, Benito Mussolini y Alberto Fujimori, se detuvo en el mandatario estadounidense, a quien catalogó como "mentiroso compulsivo, racista, corrupto y xenófobo, dispuesto a usar cualquier medio para satisfacer su megalomanía".
Matamala remarcó que ese perfil que sus propios correligionarios ensalzaron para que llegara a la Casa Blanca, provocó que en cuatro años muchos fanáticos hicieran atentados contra personas por ser distintas al ideal republicano que promueve el magnate que está por dejar el poder y que incitó la irrupción en el Capitolio para no irse.
En el caso de Chile, el conductor de noticieros y programas políticos dijo que está ocurriendo algo parecido y uno por uno enumeró a cada color del abanico político y su accionar en plena definición para convencionales constituyentes, alcaldes, concejales, gobernadores, diputados, senadores y Presidente.
"Mientras los trumpistas se tomaban el Capitolio, el senador Felipe Kast tuiteaba que 'los extremos destruyen la convivencia democrática'. Horas después, él y el resto de Chile Vamos acordaban un pacto con el Partido Republicano chileno, que ensalza a Trump y a su imitador brasileño, Bolsonaro (...). Son 'candidatos razonables', justificaba Mario Desbordes, mientras uno de esos 'razonables' (Cristóbal Orrego) describía la toma del Capitolio como 'un pueblo que se rebela contra las élites libertinas'", expresó.
El periodista añadió que "la derecha no es la única que pretende domesticar a líderes mesiánicos. El Partido Humanista llevó de candidata a diputada a Pamela Jiles. Poco después, sus exlíderes debieron abandonar un partido convertido en una plataforma personal de Jiles y su marido".
También disparó sus dardos hacia algunos a dirigentes democratacristianos que "intentaron colgarse de la popularidad de Felices y Forrados. Pero FyF ya tiene otros planes: levantó una lista de candidatos para la constituyente a quienes les exige ser clientes premium. Una empresa con fines de lucro presentando una lista electoral: ni en sus sueños más delirantes Milton Friedman hubiera imaginado algo así de neoliberal".
"'Patriotas', 'nietitos' y la 'comunidad FyF' son, por cierto, muy distintos, y probablemente se sentirán ofendidos al aparecer en el mismo párrafo. Lo que tienen en común es la irresponsabilidad de políticos que creen que pueden usarlos para sus propios intereses, sin destruir la democracia y, de paso, a ellos mismos", consignó.
"Nuestros aprendices de brujo sí se creen capaces de controlar a sus criaturas. Pero ya sabemos cómo termina esta historia", concluyó Matamala.