No queda prácticamente nada para celebrar la Navidad. Solo cinco días nos separan de la tan ansiada celebración que por generaciones ha unido a familiares y amigos, que año a año se reúnen a festejar e intercambiar regalos.
¿Pero que celebramos realmente el 25 de diciembre? La tradición cristiana habla de que es la conmemoración del nacimiento de Jesús de Nazaret, pero lo cierto es que la historia ha demostrado que, en la actualidad, no existen evidencias de que haya sido así, sino todo lo contrario.
Gracias a antiguos fragmentos de los evangelios y libros de la época que han sido encontrados, se ha establecido un amplio debate entre los historiadores, ya que algunos señalan que el nacimiento de Cristo de hecho podría haber ocurrido entre abril y mayo, mientras que otros aseguran que habría sido en septiembre o incluso octubre.

Los orígenes paganos de la Navidad
Lo cierto es que los verdaderos orígenes de la Navidad tal y como la conocemos hoy en día son en realidad paganos, y se alejan mucho de cualquier creencia cristiana.
Según los registros históricos de la época, la primera celebración de Navidad habría sucedido aproximadamente en el año 200 d.C, cuando los romanos celebraban la fiesta de Saturnalia durante el solsticio de invierno en honor a Saturno, el Dios del sol y del fuego, para pedirle que ayudara a que las cosechas siguieran prosperando para poder alimentar a su gente.
Fiesta con la que no estaban nada de acuerdo los pocos cristianos de la época, ya que durante su celebración las fiestas solían volverse bastante alocadas y escandalosas, donde incluso los hombres se vestían de mujeres y viceversa, algo que era visto como una inmoralidad para los más religiosos.
Razón por la cual años después según relatan algunos historiadores, los mismos cristianos decidieron interpretar Saturnalia como la celebración del nacimiento del Cristo Vivo, sustituyendo la fiesta del Dios del sol (sun), con el nacimiento del hijo de Dios (son) y la luz del mundo, siendo declarada por el rey Justiniano como una fiesta cívica cuando el cristianismo logró imponerse sobre el imperio romano.
¿De dónde surge la tradición de entregarse regalos durante Navidad?
Naturalmente, las tradiciones de decorar, festejar y entregarse regalos también tiene sus orígenes en el festival de Saturnalia. Durante las celebraciones, las familias romanas de la época decoraban sus casas con vegetación, encendían velas e intercambiaban pequeños presentes.
Esto ya que como justo la celebración coincidía con el inicio del invierno, de los días más cortos y de la escasez de las cosechas, con todos esos pequeños detalles se buscaba mantener contento a Saturno, Dios del sol, del tiempo, de la agricultura y las cosas sobrenaturales, para que así los ayudara a sobrevivir durante la temporada y que no faltara nunca la comida.
Tras la conquista del cristianismo sobre el imperio romano, fueron muchas las tradiciones que se fueron mezclando entre sí, siendo una de ellas la celebración de la Navidad los 25 de diciembre tal y como las conocemos hoy en día.