Este sábado 2 de septiembre, como cada año en Chile, usted deberá realizar un cambio de hora, para dar inicio al horario de verano en nuestro país. Lo cual quiere decir, que cuando sean las 00:00 horas de la noche del sábado, los relojes se deberán adelantar 60 minutos.
Si bien es una pequeña acción, estudios médicos han demostrado que produce desajustes en el organismo. Estos implican alteraciones del sueño, cansancio, problemas de concentración y otros malestares que hacen que muchos vivan días complicados.
El horario de verano hace que las tardes sean más largas y es esperado por muchos, pero no hay duda que puede traer algunas complicaciones en las personas, afectando sus rutinas diarias y acá te explicamos en apoyo de un especialista, cómo enfrentar la primera semana de cambios.
Acá te entregamos 3 recomendaciones para combatir el cambio de hora
En relación al cambio de hora, la psicóloga de la Clínica NúcleoSalud, Viviana Daza, entregó algunas recomendaciones para enfrentar los síntomas que este nuevo horario genera en las personas y así poder enfrentar bien la primera semana:
- Cuidado con las estimulaciones: Por el cansancio que genera dormir poco, es normal que se abuse de bebidas energéticas. La psicóloga desaconseja estos estímulos, sobre todo cuando estamos cerca de los horarios para dormir porque podría afectar la rutina de sueño, provocar episodios de insomnios y generar un círculo vicioso de malestar.
- Uso de pantallas: Si bien cada vez cuesta más alejarse de los aparatos electrónicos, la recomendación es no usarlos antes de dormir. Esto cobra mayor importancia para los más pequeños del hogar, ya que pueden verse afectados por estos estímulos y perder horas de sueño necesarias para ellos.
- Higiene del sueño: Si bien el ritmo circadiano se adapta a las nuevas condiciones con el paso de los días, una buena idea es “modificar las horas de las comidas y los descansos habituales algunos días antes de que se realice el ajuste horario”. Además se aconseja tener especial atención con la rutina del sueño siguiendo horarios establecidos para dormir y para despertar una vez que ya se haya realizado el cambio de hora. Esto ayudará a nuestro organismo a habituarse a las nuevas condiciones.
La especialista finalmente señala que si los malestares asociados a la modificación horaria son más complicados o se extienden por más de la primera semana, es recomendable consultar a un médico especialista en salud mental u otro asociado a los trastornos del sueño.