Escasez de pellet: ¿Qué es y a qué se debe la falta de stock que afecta al sur del país?

El pellet de madera es un biocombustible que viene en pequeñas aglomeraciones comprimidas que se usan para calefacción, especialemente en invierno. Tiene la gran ventaja de estar permitido su uso incluso cuando hay alertas ambientales, días en los que se prohíbe el uso de leña.

Según la Asociación Chilena de Biomasa, su producción a nivel mundial comenzó en la década de 1980 como una forma de deshacerse del aserrín, que es la materia prima del pellet, lo que lo convierte en una alternativa sustentable para la reutilización de ese subproducto.

Además, el pellet es más ecológico que los combustibles fósiles, es un recurso renovable al ser derivado de la madera, y si se utiliza de forma óptima casi no tiene emisiones de dióxido de carbono. Y por si todo eso fuera poco, la ceniza producida por su quema puede usarse como abono mediante compostaje.

Es más barato que la calefacción con gas, parafina, electricidad o leña, lo que hace que el pellet sea altamente demandado en las regiones del sur de Chile, donde las temperaturas alcanzan límites más bajos.

En 2020 la Asociación Chilena de Biomasa alertó un aumento de la demanda de pellet de madera, lo que se ha acentuado este año. Para complicar las cosas, la industria maderera en nuestro país se ha contraído, y en consecuencia este mes se registró una merma de un 18% en la producción del biocombustible.

Esas cifran han influido también en el precio del pellet, que pasó de costar cerca de $4.000 por bolsa de 18 kg, a $8.000 o hasta $10.000.

Alejandro Minte, presidente de la Asociación Chilena de Biomasa, explicó en La Voz de Pucón que actualmente la producción y venta de pellet se está haciendo de forma acotada para asegurar que todos los habitantes puedan acceder al producto, y aseguró que a mediados de agosto se debería estabilizar la oferta.