El seguro automotriz, o póliza, es un contrato que se realiza entre el dueño de un vehículo y una compañía de seguros para que esta última pueda cubrir los gastos materiales ante un accidente.
Si bien no son obligatorios, es recomendable contratar estos seguros ya que uno nunca sabe cuando puede tener un accidente o sufrir daños en su vehículo. Aunque se excluyen las pérdidas que se dan por rebeliones, manifestaciones o guerras.
La mayoría de las pólizas tienen una duración de un año, y cada aseguradora ofrece distintas propuestas para contratar el seguro, por lo que es importante informarse antes de firmar un contrato.
¿Qué hacer en caso de un accidente?
En caso de un siniestro lo primero que se debe hacer es dejar constancia inmediata en la unidad policial más cercana. Las únicas excepciones son cuando la persona tiene movilidad reducida.
Además se debe efectuar la denuncia en la compañía de seguros del vehículo dentro del plazo establecido en la póliza, éste generalmente es de 10 días.
El asegurado no debe asumir responsabilidades con los terceros afectados ni efectuar transacciones o acuerdos sin el conocimiento de la compañía de seguros, el hacerlo puede generar un cierre de contrato y que se anule el seguro.
Normalmente las corredoras no cubren la defensa judicial del asegurado. Sin embargo, la compañía puede asumirla, y en este caso, el contratante deberá proporcionar oportunamente todos los antecedentes, documentos, medios de prueba y poderes judiciales que sean necesarios.
