El desperdicio de alimentos, en especial de frutas y verduras, es un tema muy importante en la actualidad, ya que los precio de éstos suben cada vez más y más.
Además, ahora que empezó la primavera, las frutas y verduras suelen descomponerse con mayor rapidez, ya que el calor les afecta enormemente, sobre todo cuando algunas de estas están más maduras.
Es más, las frutas y verduras encabezan la lista de alimentos que más se botan a nivel mundial, principalmente, porque muchos no sabemos cómo mantenerlas y hacer que duren un tiempo más.
¿Cómo hacer que mis frutas y verduras duren más?
Para conservar estos alimentos, debes seguir los siguientes consejos:
Lávalos antes de guardarlos: Cada vez que compres frutas y verduras, asegúrate de lavarlos muy bien. Sin embargo, si son frutos rojos, champiñones o cilantro, no lo hagas, dado que tienen más vida útil cuando se almacenan sin lavar.
Usa recipientes de madera o de mimbre: Estos mantienen en perfecto estado tus frutas y verduras porque sus fibras facilitan la transpiración de los alimentos.
Separa los alimentos: Esto debes hacerlo porque poner frutas y verduras en un mismo lugar puede acelerar su descomposición, sobre todo cuando las guardamos con alimentos que ya llevan tiempo en nuestro refrigerador o recipiente.
Guárdalas en bolsas tipo Ziploc con pequeños agujeros: Esto podría prolongar la vida útil de tus alimentos, ya que evita la proliferación de moho y microorganismos que dañan la fruta o verdura.
Congela para no desperdiciar: Este consejo es ideal para las frutas o verduras de temporada, ya que, además de prolongar su vida útil, podrás comerlas en cualquier época del año.
Usa bolsas de papel: Esto puede ser útil cuando compres champiñones o setas y debas guardarlo en el refrigerador, dado que este material conserva la humedad y evita que se descompongan rápidamente.
Revisa periódicamente tus frutas y verduras: Cada vez que encuentres una con moho, bótala, y así evitarás que tus otros productos se pudran.
¿Qué frutas y verduras se echan a perder más rápido?
Frambuesas.
Frutillas.
Arándanos.
Manzanas.
Peras.
Kiwi comprados maduros.
Palta.
Plátano.
Tomates.
Cualquier fruta o verdura ya picada.