Una nueva medida para regular la aglomeración de personas en las playas de su jurisdicción y con ello evitar el aumento de contagios por Covid-19, dispuso este sábado la intendencia regional de Valparaíso.
Se trata de la instalación de una bandera amarilla en los balnearios del litoral central para controlar el acceso de los visitantes y que al ser izada dará alerta cuando el nivel de afluencia de público sea peligroso.
"Tiene que haber una capacidad máxima en las playas, no pueden estar repletas, unos encima de otros, porque eso es muy peligroso para la salud", sentenció el intendente regional, Jorge Martínez, al efectuar el anuncio en la playa El Pejerrey, de Algarrobo.
El pabellón, que tiene en su centro personas agrupadas encerradas en un círculo rojo que es cruzado por una línea del mismo color, es la señal que indicará que la gente no podrá entrar por no haber un distanciamiento mínimo entre los concurrentes.
Se trata de una medida inédita en la región, que la autoridad regional espera sea replicada en todo el país.
La disposición será fiscalizada por Carabineros y efectivos de la Armada, apoyados por 300 fiscalizaciones contratados por el gobierno regional.
“Cuando estos fiscalizadores de salud, acompañados de la policía marítima de la Armada y los Carabineros que van a estar en el borde costero, vean que ya la afluencia de público está pasando de un límite prudente a un nivel peligroso, van a izar la bandera amarilla”, subrayó el jefe regional.