Con el objetivo de hacer más equitativo el acceso a la educación superior, en 2013 se incorporó el Ranking de Notas al NEM que obtuvieran las y los estudiantes durante su enseñanza media, sin embargo, este sistema presentó algunas fallas.
Andrés Barrios, académico de la Facultad de Educación de la U. de los Andes, indicó a El Mercurio que “la incorporación de este instrumento al sistema de admisión universitaria significó, en la práctica, un aumento a la ponderación de las notas del colegio, lo que generó incentivos para inflar las notas”.
Ante esto, en diciembre del año pasado se armó una mesa de expertos convocada por el Comité Técnico de Acceso Universitario, integrada por el subsecretario de Educación Superior y rectores, la cual comenzó a trabajar en rediseñar el Ranking de Notas.

Ranking de Notas tendrá importante modificación
De acuerdo a lo señalado por el medio mencionado, a partir del proceso de admisión 2028 para entrar a la universidad, comenzará a funcionar un “Ranking Puro”, el cual va a asignar un mismo puntaje a quienes ocupen posiciones similares dentro de sus respectivos colegios, sin importar su promedio de notas.
Si bien esta modificación ya está lista, en el acta de la sesión donde se entregaron los detalles se dejaron temas pendientes, como definir cómo se distribuirá el nuevo indicador, aunque tendrá un mínimo de 458 puntos, y qué peso tendrá en las universidades.
Sylvia Eyzaguirre, integrante de la mesa del ranking, habló con El Mercurio e indicó que “la bonificación actual favorece a los alumnos de colegios particulares pagados y profundiza el sesgo socioeconómico”.
También manifestó que la clave será repensar el criterio de las casas de estudio a la hora de ponderar los puntajes de los futuros estudiantes: “Es curioso que algunas universidades ponderen hasta un 70% el NEM y el ranking, cuando estos instrumentos ya dejaron de ser predictivos”.
Por su parte, la académica UC Verónica Santelices, que también formó parte de la mesa, enfatizó que “cualquier cambio que se haga no es algo inmediato; va a entrar en vigencia en dos o tres años más (...). Lo último que queremos es perjudicar a las familias, a los estudiantes, o generar más ansiedad”.
Sin embargo, en la sesión igual hubo quienes manifestaron su preocupación de que la herramienta pueda causar el efecto contrario, y aumentar la inflación en las notas de este ciclo.