Pagó más de 300 millones de dólares: esta empresa chilena de gas dio el gran salto y compró gigantesca firma en Europa

Dentro del plan que tiene esta empresa, está el de lograr operar en 10 países de aquí hasta 2032.

Empresa de gas pagó más de $300 millones de dólares para llegar a Europa. (Freepik)

Si bien muchas empresas se han enfrentado a complejas crisis económicas que las han llevado hasta la quiebra, otras tienen un escenario completamente diferente, que incluso las ha llevado a expandirse hacia el extranjero. Así ocurrió con una de las compañías de gas chilenas más reconocidas en todo el país.

Esta ya cuenta con presencia en países como Perú, Ecuador y Colombia, y el pasado 12 de diciembre de 2024 concretó una importante compra en Europa. Se trata de Abastible, la cual pagó más de $300 millones de dólares, buscando llegar a 10 países de aquí a 2032.

La empresa pagó más de $300 millones de dólares para llegar a Europa.
Abastible.La empresa pagó más de $300 millones de dólares para llegar a Europa.

Abastible compra gigantesca firma en Europa

La compañía perteneciente a Empresas Copec compró a la operación de gas licuado de Cepsa en España y Portugal por $275 millones de euros, $312 millones de dólares aproximadamente, y sus primeros meses de operación al otro lado del continente han sido positivos.

Así lo confirmó su gerente general, Joaquín Cruz, al Diario Financiero, quien además explicó que la llegada de la empresa a Europa gatilló un cambio estructural, buscando potenciar las capacidades en los mercados en los que operan, ya que pasaron de ser más locales, a una compañía multinacional.

También indicó que Europa es un “mercado fantástico, desarrollado, donde con el conocimiento que tenemos de gas licuado, tenemos una muy buena posibilidad de que nos vaya muy bien. Tiene la posibilidad de tener una operación directa en un mercado medioambientalmente muchísimo más avanzado que el nuestro y de ahí puedes buscar todo tipo de colaboraciones y aplicaciones”.

Además, agregó que uno de los intereses que tienen para ir por un mercado desarrollado en términos medioambientales como lo es el europeo, es el de “poder conocer de primera fuente cómo podemos traer esas tecnologías o ese avance a los países donde operamos en Sudamérica”.