La definición en torno a la apertura de los malls durante el Viernes Santo ha marcado la tónica de estas últimas jornadas. Y es que esta discusión entre el mundo católico y el comercio se trasladó a la política a través de la presentación de una moción parlamentaria, la cual es impulsada por los diputados Diego Schalper, Ximena Ossandón, Guillermo Ramírez y Gustavo Benavente.
Lo anterior, ha generado diferentes reacciones tanto en el gobierno como en otras autoridades del mundo público y privado, y es que esta iniciativa contrapone, por un lado, el derecho al culto y, por otro, posibles pérdidas económicas.
Esto es lo que se sabe de la apertura de malls el Viernes Santo
El proyecto, presentado por parlamentarios de Chile Vamos, a través de declarar con feriado irrenunciable este día, busca promover el espíritu religioso en la comunidad y entre quienes valer su derecho al culto esa jornada, en la cual se conmemora la muerte de Cristo.
Frente a la iniciativa, la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) señaló en un comunicado que “las ventas del comercio formal disminuyen aproximadamente en un 80% comparados con un día normal, sin que se aprecien efectos significativos en las ventas de los días previos o posteriores que permitan compensar esta pérdida”.
De hecho, este feriado, en el que el comercio abre de forma voluntaria, permearía el nivel de ingreso ante las proyecciones de la llegada de un gran flujo de turistas argentinos, lo que podría generar pérdidas que “alcanzaría entre US$170 y 200 millones, que equivalen a aproximadamente el 4% de las ventas esperadas del sector para todo el mes de abril”, aseveran.
En contraste, la ministra del Trabajo, Jeanette Jara, señaló a la prensa que “pareciera que a algunos les importa más el amor al dinero que el amor por su creencia religiosa (...) A nosotros nos gustaría que este día de descanso se mantuviera para los trabajadores (...) la próxima semana la Dirección del Trabajo va a emitir un informe técnico, porque hay que recordar que en nuestro país rige además los derechos adquiridos de los trabajadores”.
En sintonía, jefe de la bancada de la UDI, Gustavo Benavente, señaló a T13 que, “Chile es un país de tradición cristiana y creemos que una manera de ir fortaleciendo eso es (...) darle el carácter de irrenunciable al Viernes Santo (...) puede que las encuestas de opinión revelen que disminuye el catolicismo, pero la verdad es que el Viernes Santo no es una festividad exclusiva de la iglesia católica”.
A lo anterior, agregó que “el problema del crecimiento económico no está por un día más o un día menos, está en generar las condiciones para que chile vuelva a crecer (...) el feriado irrenunciable no es algo extraño en chile”.
Al respecto, la ministra vocera subrogante, Aysén Etcheverry, declaró en un punto de prensa que realizarán “un análisis criterioso respecto de cómo opera y cuál será su impacto para determinar si es que se apoya desde el Gobierno o no”.
