Un inusual hecho ocurrió a pescadores artesanales en el norte del país, quienes sufrieron el primer caso de piratería con armas en Chile, luego de que a través de un motín, tres tripulantes de la propia embarcación pesquera los secuestrara de forma violenta.
Durante el acto, los delincuentes amenazaron con quemar el barco llamado “La Monserrat” si no se les pagaba la suma de $12.000.000, luego de reducir tanto al capitán y como las demás personas del bote por la fuerza.
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Esta fue la región donde ocurrió el primer caso de piratería con armas en Chile
Antonio Atenas Taiba, Rodrigo Parra Castro y Matías Martínez Fica fueron los tres piratas modernos que protagonizaron el motín armado en la Región de Atacama, mientras la embarcación estaba a la deriva debido a un desperfecto mecánico a 326 millas náuticas (alrededor de 600 kilómetros) del puerto de Caldera.
Al lugar llegó luego otro barco a prestar ayudar por los desperfectos, según explicó Juan Fernández, vocero de la Fiscalía local, pero los criminales “advirtieron vía radial que destruirían ambas naves si es que no recibían un pago millonario, además de otra suma de dinero por cada persona cautiva”.
Ante esta amenaza, las víctimas lograron escapar en botes de emergencia, siendo luego rescatados por efectivos de la Armada, los que posteriormente detuvieron a los amotinados. Este se trata del segundo caso a nivel nacional de piratería, habiendo ocurrido el primero en Valdivia, pero sin armas.
Debido a que los criminales cumplían con todos los requisitos para que su delito fuese considerado piratería, es decir, robo con violencia o intimidación en las personas afectadas, fueron clasificados como un peligro para la sociedad y enviados a prisión preventiva a la cárcel de Copiapó, con un plazo de investigación de 30 días.