La Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) confirmó un paso clave en el avance de un ambicioso megaproyecto en el sur de Chile. Se trata del Cable Antártico, una iniciativa que busca conectar el primer cable de fibra óptica entre el continente y las bases chilenas en la Antártica.
En concreto, la entidad confirmó la adjudicación del estudio de factibilidad técnica, el cual evaluará la mejor ruta desde Tierra del Fuego hacia el continente blanco, considerando obstáculos como el hielo y las corrientes marinas. De concretarse el proyecto, permitiría una mayor conectividad y autonomía en la carga y descarga de datos, lo cual propiciaría la innovación científica entre los países presentes en el territorio.
¿Cuál es la empresa que estudiará la viabilidad del Cable Antártico de Chile?
La Subtel, junto a la colaboración de CAF-Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe dio marcha a una licitación del estudio de factibilidad con un presupuesto de $2.114.000 de dólares. De los tres consorcios participantes, solo uno cumplió con las expectativas.
Se trata de Salience-Pioneer, conformado por las empresas Salience Consulting y Pioneer Consulting. La primera es una firma emiratí con base en Dubái que cuenta con alrededor de 14 años de experiencia en el área de las telecomunicaciones, específicamente ligada a las infraestructuras. En tanto, la segunda es una empresa estadounidense, con 25 años de experiencia en la implementación de cables submarinos de fibra óptica.
Al respecto, el managing partner de Salience, Ivan Skenderoski, en conversación con Diario Financiero, sostuvo que “este proyecto en particular es bastante interesante, porque se trata de conectar a un continente que hasta ahora no ha sido conectado por la infraestructura adecuada”.
En esa línea agregó que, “actualmente, la Antártica está ganando impulso en términos de la importancia que tiene en los asuntos mundiales, sobre todo por el auge de estaciones científicas que generan una gran cantidad de datos, que necesitan ser analizados en otro lugar y el satélite, a largo plazo, no proporcionará esa conectividad”.
Por lo anterior, “el sur de Chile podría ser un nuevo hub tecnológico”, es decir, podría ser un lugar de colaboración internacional diseñado para fomentar la innovación tecnológica, “este proyecto trae una oportunidad para la Región de Magallanes” porque los datos podrían requerir almacenamiento y procesamiento en esta localidad.
El consorcio tendrá un plazo de 16 meses para desarrollar el estudio, la primera parte del proyecto, el cual se ha confirmado que iniciará este primer trimestre. Según el Consejo Político de Infraestructuras (CPI), se estima que el costo total de la iniciativa podría rondar los $100 millones de dólares, ya que incluirá la construcción del cable submarino cuya extensión podría alcanzar los 1.000 kilómetros.