Gigante de la farmacéutica China podría instalar una planta de producción en Chile: inversión supera los 60 millones de dólares

Una de más grandes farmacéuticas de China tiene sus ojos puestos en Chile, pues entre los anuncios que recientemente entregó la compañía, indicó que tiene intenciones de construir una planta de producción de vacunas contra la influenza en el país.

Esto a través de una inversión estimada entre $60 a $100 millones de dólares, proceso que está ligado a si la empresa se adjudica una licitación del Ministerio de Salud, que será publicada en el primer trimestre de 2025.

Pero la empresa no solo busca hacer negocios en el territorio, pues también han apoyado el ámbito de la investigación, mediante colaboraciones con profesionales de distintas universidades del país para desarrollar estudios clínicos sobre vacunas.

La farmacéutica china que quiere construir en Chile es Sinovac, reconocida en todo el mundo gracias a la labor que tuvo en la lucha contra el Covid-19, siendo una de las productoras de la vacuna para frenar las muertes causadas por la enfermedad.

A través de la instalación de la planta que pretende construir en el territorio, en caso de ganar la licitación, la empresa también se busca posicionar estratégicamente para exportar vacunas a toda América Latina.

Respecto al proceso, el vicepresidente de Sinovac, Weining Meng, indicó a La Tercera que ha sido muy positivo, pues han logrado avanzar de forma progresiva, e incluso realizando ensayos clínicos en el país tanto de Covid como influenza.

Sin embargo, explica que el mayor obstáculo que han enfrentado es el registro de productos: “hasta ahora hemos terminado el registro de tres productos nuevos, pero hay cuatro productos que están en proceso de registro. Si este proceso se pudiera acelerar más, sería muy positivo porque, en realidad, de los productos que estamos registrando hoy, hay algunos que faltan en Chile”, aseguró.

Esta no es la primera ocasión en la que Sinovac intenta instalarse en Chile, pues anteriormente ya habían intentado construir un Centro de Innovación y Desarrollo en Antofagasta, sin éxito.

En esa ocasión, el factor determinante para no continuar fue que el terreno ofrecido no cumplía con los requisitos técnicos necesarios, como el acceso correcto a servicios básicos. Sin embargo, el encargado de negocios de la empresa, Ma Zhen, indicó que esta fue simplemente una “decisión empresarial basada en las reglas del mercado”, y que había confianza en el gobierno chino y sus empresas en el mercado chileno.