Se agrava la crisis financiera de esta histórica universidad chilena: tiene deudas por $28.000 millones

En días pasados trascendió que no renovarían contratos a 223 funcionarios de la conocida casa de estudios, lo que ha traído varias manifestaciones.

Universidad en crisis. La casa de estudios requiere de financiamiento urgente. Créditos: Pexels.

La Universidad de Antofagasta (UA) atraviesa una de sus crisis financieras más graves debido a problemas relacionados con la obtención de un crédito crucial para mantener sus operaciones. Este panorama ha encendido las alarmas en la comunidad universitaria, provocando movilizaciones estudiantiles y generando preocupación sobre el futuro de la institución.

La falta de recursos afecta no solo a las actividades académicas, sino también a los sueldos del personal y la infraestructura necesaria para el desarrollo de la universidad. De hecho, ya desvincularon a 223 profesores, acción que ha generado un enorme rechazo y movilizaciones en la comunidad estudiantil.

En enero de este año, la directiva de la universidad aprobó la búsqueda de un crédito por $28 mil millones de pesos. Este dinero era indispensable para cubrir gastos básicos como el financiamiento de capital de trabajo, pagos de remuneraciones y reestructuración de deudas.

Sin embargo, en mayo, uno de los contratos más importantes por $11.546 millones quedó sin efecto debido a errores en la evaluación de las ofertas presentadas, lo que generó un grave retraso en el proceso de financiamiento.

Universidad de Antofagasta atraviesa crisis financiera de gran magnitud. Créditos: Google Maps.
Universidad de Antofagasta.Universidad de Antofagasta atraviesa crisis financiera de gran magnitud. Créditos: Google Maps.

La principal razón de la crisis financiera en la Universidad de Antofagasta

La principal causa de esta crisis radica en la fallida adjudicación del crédito solicitado, consignó El Mercurio de Antofagasta. Los bancos exigieron condiciones poco favorables, como tasas de interés altas y garantías complejas, lo que dificultó aún más la obtención de los fondos necesarios. Esta situación dejó a la universidad en una posición vulnerable, obligándola a evaluar planes de ajuste presupuestario que podrían impactar negativamente en áreas clave, como la calidad académica y los salarios de los trabajadores.

La fallida licitación está provocando tensiones internas, especialmente entre los estudiantes, quienes han comenzado movilizaciones exigiendo transparencia y soluciones efectivas para superar la crisis. El área clínica y el campus Coloso están entre los espacios más afectados por la paralización de actividades.

La situación también afecta la estabilidad de los programas académicos, la investigación y los proyectos de desarrollo. Sin un respaldo financiero adecuado, la UA podría enfrentar un deterioro significativo en su capacidad de operar como una institución de educación superior de calidad. Esto genera incertidumbre tanto para los estudiantes como para el personal académico y administrativo, quienes ven comprometido su futuro laboral y educativo.

En respuesta, las autoridades de la universidad están implementando un plan de ajuste que incluye la revisión de gastos y la renegociación de compromisos financieros. No obstante, estas medidas podrían ser insuficientes sin el apoyo externo de las instituciones financieras.